Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Un adolescente de éxito

Este 2017 ha sido «mi mejor año por mucho», afirma el triplista Jordan Díaz, oriundo de la barriada del Vedado, el cual no tuvo momentos malos en el ámbito deportivo durante el año que concluye

Autor:

Javier Rodríguez Perera

Con apenas 16 años y lo mejor de su carrera deportiva por llegar, al habanero Jordan Díaz bien le pega la frase «un adolescente de éxito», jugando con el nombre de la popular película del realizador cubano Humberto Solás. Este 2017 ha sido «mi mejor año por mucho», afirma el triplista oriundo de la barriada del Vedado, el cual no tuvo momentos malos en el ámbito deportivo durante el año que concluye. Comenzó la temporada con los espectaculares brincos que le aportaron el cetro en el Campeonato Mundial de cadetes acontecido en Nairobi, la capital de Kenya.

Su tope en el país africano lo fijó en 17,30 metros, registro que será tema de conversación, probablemente por un buen tiempo, en el panorama atlético, debido a que constituye la mejor marca de la historia en la categoría de cadetes. Esa hazaña del capitalino fue el resorte que le permitió ser seleccionado como el mejor atleta juvenil de su deporte y el más brillante entre todas las disciplinas, alegrías que compartió con su familia, pues nunca imaginó recibir ese reconocimiento.

Sobre algunos puntos de interés el espigado triplista conversó con JR. «En noviembre fui invitado a la Gala Mundial de la IAAF, en Mónaco, junto al saltador de longitud Maikel Massó y la jabalinista Marisleisys Duarthe, ambos santiagueros, y mi entrenador Ricardo Ponce. Cuando me enteré de la noticia pensé que me iba a sentir raro, sin embargo, confieso que fue una experiencia bella. Compartí con varias estrellas; pero con mi ídolo, el triplista estadounidense Christian Taylor, no pude, al encontrarse en su país; sin embargo, nos escribimos por las redes sociales».

Durante los cuatro días que estuvo en la actividad organizada por la IAAF coincidió con los campeones mundiales Yulimar Rojas —triplista venezolana—, Justin Gatlin —velocista estadounidense— y Mutaz Essa Barshim —saltador de altura catarí—, participó en sesiones de fotos y entrevistas, asistió a un fórum liderado por el británico Sebastian Coe, presidente del organismo rector, entre otras actividades.

Con el colimador puesto en el 2018, año que le deparará compromisos más exigentes en la arena internacional, tiene varias metas definidas y una de ellas es romper el récord mundial juvenil de su espacialidad, de 17,50 metros, en poder del alemán Volker Mai desde el 23 de junio de 1985, cuando lo logró en la ciudad germana de Erfurt. Volker, curiosamente, lo único relevante que consiguió en su carrera deportiva fue esa supremacía universal, imbatible hace 32 años.

«No he perdido tiempo para corregir las principales deficiencias en mis saltos, por lo que mi aspiración en el año que viene es registrar brincos entre 17,50 y 17,60 metros. Tengo un amplio programa de competiciones fuera de Cuba, como la gira de verano a partir de mayo, una base de entrenamiento en México, el Campeonato Mundial juvenil, en Finlandia, en julio; los Juegos Olímpicos de la Juventud, en Argentina, en septiembre; estoy en la preselección para los Juegos Centroamericanos y del Caribe y pronto me dirán si asistiré al Mundial bajo techo en Gran Bretaña», concluyó.

Comparte esta noticia

Enviar por E-mail

  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares, ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los que incumplan con las normas de este sitio.