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Poco saldo en la penúltima fecha

La tercera fecha del Mundial de Atletismo bajo techo, que se celebra en la ciudad británica de Birmingham, se fue sin podios para los representantes antillanos

Autor:

Enio Echezábal Acosta

Luego de una jornada brillante, que trajo par de preseas para Cuba, la tercera fecha del Mundial de Atletismo bajo techo, que se celebra en la ciudad británica de Birmingham, se fue sin podios para los representantes antillanos.

Para la titular del orbe, Yarisley Silva, no fue un buen comienzo de temporada, toda vez que no pudo pasar de los 4,75 metros con su pértiga y finalizó en la séptima plaza de esa competencia.

El oro fue a parar al pecho de la estadounidense Sandi Morris, quien superó a dos grandes: la rusa miembro del equipo neutral, Anzhelika Sidorova (4,90 m), y la estelar griega Katerina Stefanidi (4,80 m).

Tampoco Cristián Nápoles (16,70 m) y Andy Díaz (15,37 m), pudieron hacerse justicia en el triple salto, pues luego de una pésima primera parte de la final, quedaron desplazados al noveno y decimoquinto lugar, respectivamente.

Will Claye (17,43 m), de Estados Unidos, fue el ganador en esta modalidad, y estuvo acompañado en el podio por el brasileño Almir dos Santos (17,41 m) y el veterano portugués Nelson Évora (17,40 m).

La buena noticia del día para la Mayor de las Antillas la dio el vallista corto Roger Iribarne, quien clasificó a semifinales luego de terminar segundo en su heat, con marca personal de 7.59 segundos.

Los velocistas se robaron el show en la National Indoor Arena. Primero, en los 60 con vallas femeninos, finalizaron del uno al tres la norteamericana Kendra Harrison (7.70 s), su compatriota Christina Manning (7.79 s) y Nadine Visser (7.84 s), de Holanda.

Un poco más tarde, el trío de afortunados en los 60 lisos quedó integrado por otros dos de las «barras y estrellas»: oro para Christian Coleman (6.37 s) y bronce de Ronnie Baker (6.44 s), mientras el chino Bingtian Su quedaba tercero (6.42 s).   

En el triple salto para damas, la venezolana Yulimar Rojas logró su tercer título mundial tras los obtenidos bajo techo en Portland 2016 y al aire libre el pasado año en Londres. Luego de estar fuera de competencia a causa de una fascitis plantar, la discípula del multicampeón cubano Iván Pedroso venció con un estirón de 14,63 metros, conseguido en su quinto intento y relegó al segundo y tercer puestos a la jamaicana Kimberly Williams (14,48 m) y a su compañera de entrenamiento, la española Ana Peleteiro (14,40 m).

La pelea en el heptatlón fue más cerrada que de costumbre, y no fue hasta la última prueba, los mil metros, que el oro estuvo seguro para el francés Kevin Mayer (4 348), a quien por poco Damien Warner (4 343) le arrebata la gloria. Marcel Duibo (6 265), de Estonia, fue tercero.

El neozelandés Tomas Walsh dejó todo para el final y se impuso en la bala con un sexto lanzamiento de 22.31 metros, que fue por demás récord para la competencia. David Storl se quedó con la plata gracias a su segundo mejor disparo y dejó en bronce al checo Tomas Stanek, luego de que ambos finalizaran empatados con 21,44 metros.

Una gran demostración hizo el polaco Adam Kszczot (1.47.47 min), doble subtitular del mundo al aire libre, para imponerse en los 800 metros, por delante de Saúl Ordoñez (1:48.01 min) y el local Elliot Giles (1.48.22 min), competencia en la que el norteamericano Drew Windle —que había terminado segundo—, perdió su lugar en el podio al ser descalificado por desplazar a un rival. 

Estados Unidos copó la cima de los 400 lisos femeninos, pues Courtney Okolo (50.55 s) y Shakima Wimbley (51.47 s) hicieron el un-dos, a la vez que Eilidh Doyle, de Gran Bretaña finalizó por detrás (51.60 s).

En esa misma prueba, pero en la rama varonil, oro y plata originales —el español Óscar Husillos y el dominicano Luguelín Santos— fueron penalizados por pisar carriles ajenos, y así la sonrisa final quedó en el rostro del checo Pavel Maslak (45.47 s), el estadounidense Michael Cherry (45.84 s) y el trinitario Deon Lendore (46.37 s).

Por último, en los 1 500 para mujeres Genzebe Dibaba no dejó espacio a la imaginación y aumentó su reinado en las pruebas de fondo al marcar crono de 4.05.27 minutos, superior al 4.06.23 de la británica Laura Muir y al 4.07.26 de la holandesa Sifan Hassan.

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