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El corrido de las bases es un aspecto en el que hay que trabajar en el béisbol cubano. Autor: Abel Rojas Barallobre Publicado: 13/04/2018 | 08:45 pm
Dicen los entrenadores que la serie especial de preparación para Barranquilla está dejando buenos saldos; aunque sigue la polémica sobre la forma de concebir ese entrenamiento, es bueno saber que pese a tantas semanas fuera de casa y a cientos y cientos de kilómetros rodados, hay cambios, mejoras; en fin, desarrollo, en un grupo nada despreciable de más de 70 atletas. Eso es lo que necesita el béisbol cubano para asumir los complejos compromisos que tiene por delante. Pienso, sobre todo, en el espinoso camino olímpico.
Y mientras en casa continúa la preparación con los ojos puestos en el oro de los Juegos Centroamericanos y del Caribe —y un poco más allá también—, ya se conocen los 12 equipos que lidiarán del 10 al 19 de agosto en Panamá por la corona de la Copa Mundial sub-15.
La Confederación Mundial de Béisbol y Softbol (WBSC) le otorgó el wild card a China y de esa forma ya están todos los que saldrán a la grama en un torneo que pondrá en práctica un cambio que seguro dará mucho de qué hablar: los juegos a siete innings.
Cuba, que es doble campeón en esa categoría, está inmersa en su campeonato nacional con el propósito de conformar un equipo altamente competitivo, capaz de lograr el título por tercera vez consecutiva. En medio de tanta crisis de nuestra pelota sería un gran aliciente.
También trascendió por estos días que la WBSC organizó los dos grupos de la Copa del Mundo de Béisbol femenino, que tendrá por sede a Florida, Estados Unidos, del 22 al 31 del propio mes de agosto.
A la selección cubana la ubicaron en el apartado B, donde mismo estará el cinco veces monarca Japón, junto a Canadá, Australia, Hong Kong y República Dominicana. La otra llave la integran Estados Unidos, Taipéi de China, Venezuela, Corea, Holanda y Puerto Rico.
En la edición de 2018, las criollas quedaron en el octavo puesto, entre 12 rivales, con balance de cuatro triunfos y tres reveses, y en el ranking mundial están alojadas en el noveno escaño.
Del torneo sub-23: ojo con Granma y Cienfuegos. El certamen es muy joven, pero tienen suficientes argumentos para convertirse en protagonistas de una final inédita.
Lástima que el cierre del periódico sea muy temprano y no podamos esperar a que concluyan los juegos vespertinos para comentarlos como tradicionalmente hacíamos. Pero es cuestión de tiempo, cuando concluyan las mejoras del sistema poligráfico volveremos a la rutina de siempre.
