Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Victoria con lupa

La presentación de la tricolor en el partido de marras dejó una excelente noticia: la afición volvió a divertirse, luego de muchísimo tiempo, con el juego ofensivo de su escuadra

Autor:

EDUARDO GRENIER

El fútbol está lleno de paradojas. No en vano, dicen, es el deporte más hermoso del mundo. Resulta que uno de los peores momentos de la historia para Cuba en esta disciplina, con un insólito lugar 181 del ranking mundial, ha servido, también, para que la selección nacional de nuestro país se haya dado el mayor festín en 88 años, con la goleada de 11-0 el pasado sábado ante Islas Turcas y Caicos, en la primera jornada de la Liga de Naciones de la Concacaf.

De antemano, resulta alentador superar la decena de goles para un conjunto cuyo principal dolor de cabeza yace en su desacierto de cara al arco rival. Cierto es, por supuesto, que el oponente en cuestión ocupa el último asiento del escalafón universal, mas conseguir que el balón supere la línea bajo los tres palos en tantas ocasiones debe suscitar aplausos.

Aun así, las impresiones del entrenador cubano Raúl Mederos tras concluir el encuentro de marras no son fortuitas. «Lo más importante fue la victoria, pero no me voy muy contento, vi jugadores lentos y faltos de ritmo, pases laterales innecesarios, tibieza por momentos… varios factores que tenemos que corregir antes de la segunda jornada», explicó.

Puede ser, en efecto, que el ojo de un técnico sea el más crítico de todo un estadio. Sin embargo, guardan mucha razón las palabras de Mederos al advertir ciertas carencias en el juego de los suyos. Que el entrenador tenga las fisuras concientizadas representa un punto a favor. Más allá del éxito, algunos experimentos en ataque, como situar al talentoso Luis Paradela en punta, pueden resultar un arma de doble filo de repetirse en próximos cotejos.

El matancero fue un torbellino para los defensores visitantes, empleó su velocidad con acierto y vio el esfuerzo recompensado con tres goles. De cualquier manera, ante zagas más curtidas, debería regresar a su hábitat natural, las bandas, puesto que su baja estatura puede hacer estéril su calidad al desempeñarse como referente ofensivo.

Además, algunos jugadores no mostraron su mejor nivel sobre la cancha, lo cual sería imperdonable ante contrincantes de mayor pedigrí. Mientras, otros piden paso inmediato en el once titular e incluso en las próximas convocatorias. En el aspecto táctico, la proposición de juego debe basarse en transiciones sencillas, pues muchas veces los equipos de casa se atascan intentando hilvanar jugadas de fantasía que, casi nunca, terminan exitosamente.

Sin embargo, afirmó Mederos que «nuestras metas son ambiciosas, tenemos que prepararnos contra Granada como si fuera la campeona mundial Francia. Observaremos videos y erradicaremos las deficiencias. Siempre les digo a los muchachos que nuestro trabajo está destinado a satisfacer a la afición cubana, y ellos están muy motivados».

Resulta irrefutable que el comienzo no pudo concluir de mejor manera. Cuba amasa tres puntos y una respetable diferencia de goles en aras de situarse entre los punteros de la clasificación. Las fallas deberán ser corregidas, pero más allá de eso, la presentación de la tricolor en el partido de marras dejó una excelente noticia: la afición volvió a divertirse, luego de muchísimo tiempo, con el juego ofensivo de su escuadra.

En resumen, vimos un partido cuyo histórico resultado debiera constituir un punto de partida en el esperado despegue del balompié en la Isla. De cualquier forma, nuestra valoración estará supeditada al simple hecho de que el rival no domina siquiera los principios básicos del fútbol. La hinchada tiene razones para sentir orgullo por su selección, pero no es momento propicio para lanzar serpentinas al viento. Esa sería una equivocación capital. Nada ha cambiado. El verdadero termómetro llegará en los próximos meses.

Comparte esta noticia

Enviar por E-mail

  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares, ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los que incumplan con las normas de este sitio.