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Las últimas cuentas del mes

Se avecinan varios festejos. En Las Tunas ya debe estar en ebullición la caldosa de Kike y Marina para brindar por la clasificación de su equipo, primero en lograrlo

Autor:

Norland Rosendo

Se avecinan varios festejos. En Las Tunas ya debe estar en ebullición la caldosa de Kike y Marina para brindar por la clasificación de su equipo, primero en lograrlo, y en Sierra Morena, al norte de Villa Clara, esperan con un colosal pescado para celebrar ¿este 2018? las cien victorias de Freddy Asiel Álvarez.

Liderar esta segunda fase significa pedir el primer refuerzo y empezar siempre por casa los play off. Los Leñadores necesitarán un antesalista y uno o dos abridores. Lo primero está más escaso que lo segundo en el «mercado» y habría que ver a qué le otorga más prioridad Pablo Civil, pues Yunior Paumier, parece (porque los Cachorros están en terapia intensiva, pero respirando aún) la mejor pieza disponible para defender la esquina caliente. Más conjuntos que van a clasificar también tienen necesidades de reforzar esa zona del campo, y si lo dejan pasar...

Mientras Civil puede dedicarle algo de tiempo a esas predicciones, los demás mentores están enfocados en ganar y ganar para no perderse el «clásico de enero en Cuba». Sin saber lo que sucedió anoche, otros dos elencos parecen ya destinados a seguir soñando con la corona: Sancti Spíritus, donde las parrandas no paran desde que los Gallos andan repartiendo espuelas en el campeonato, y Villa Clara, al que le nació un nuevo Remolcador (se extraña la voz de Misifú, el carga- bates legendario de ese plantel con su «Remolca, Remolcador» y entonces Ariel Borrero lo complacía con un soberano batazo entre dos).

El Gallo mayor, Frederich Cepeda, tiene otro objetivo en mente y bate: le faltan cinco jonrones para llegar a 300. Quizá suceda en la postemporada. Antes, es menos probable, pero no imposible, y menos tratándose de él, que ya ha sacado 13 bolas y posee el slugging más alto de la temporada (.663).

Freddy Asiel está a dos del centenar de éxitos. Tiene muchas oportunidades de comerse el pescado frito en la tierra donde nació antes que finalice diciembre. Debió ser hace tiempo, pero por esos malabares del béisbol, que lo hacen un deporte tan rico como impredecible, una buena cantidad de sus aperturas de calidad no se concretaron en victorias. De ayudarlo debe encargarse, entre otros, Yurién Vizcaíno, el máximo impulsador de carreras en la temporada (77).

Todo indica que el cuarto tique quedará en manos de Tigres o Leones. Los avileños sacan ventaja y ya no se verán más las caras ambas fieras, por lo que cada uno, por su rumbo, buscará el pasaje. Después que Las Tunas les cortara el buen paso a los Cachorros de Holguín, a estos les queda el aliciente de concluir como líderes en jonrones. Han sonado 81 sin contar el partido de ayer, uno cada 33.1 veces al bate, la mejor frecuencia de un campeonato cuya media es uno cada 45,4, y un batazo de ese tipo le cambia la cara a cualquier juego. Deben tomar nota sus próximos rivales.

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