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La estadounidense Simone Biles llegó a 14 títulos en campeonatos mundiales. Autor: EFE Publicado: 02/01/2019 | 08:29 pm
La llegada de un nuevo año nos avisa de que es hora de sentarse delante de la computadora para tratar de hacer un resumen lo más riguroso posible sobre los acontecimientos deportivos más relevantes de los últimos 12 meses. Esta entrega se propone colocar el colimador en la arena internacional, donde el ejercicio del músculo, como cada año, fue fecundo en momentos de gran impacto.
El ajedrez, una disciplina en la que el silencio es norma, tuvo un 2018 en el que hizo mucho ruido, principalmente en los últimos cuatro meses, testigos de tres de los eventos más prestigiosos en el mundillo del juego ciencia y de un suceso histórico del que se debió hablar a voz en cuello.
En noviembre, el chino Liren Ding, número cuatro del ranking mundial, en el Masters de Shenzhen superó la marca de 95 partidas consecutivas sin perder, en poder del excampeón mundial Mikhail Tal —entre 1973 y 1974—, quien ganó 46 encuentros y entabló 49. Liren alargó la hazaña hasta la partida cien, pues en la siguiente perdió ante el francés Maxime Vachier-Lagrave.
El extraordinario récord, engrandecido aún más si se considera que lo consiguió ante jugadores de la élite mundial, comenzó en agosto de 2017, después de perder ante el holandés Anish Giri. Durante esos cien encuentros invictos, el trebejista asiático ganó en 29 ocasiones y entabló en 71 partidas.
Igualmente en el penúltimo mes aconteció en Londres el Campeonato Mundial masculino, con el triunfo por cuarta ocasión sucesiva del genial Magnus Carlsen, esta vez frente al estadounidense Fabiano Caruana. La corona del noruego se concretó en las partidas rápidas, precedidas de un match que pasó a la historia por ser el primero por el título universal cuyos 12 cotejos convencionales terminaron en igualada.
Y para rematar, noviembre también presenció la justa del orbe femenina en Rusia —última bajo el sistema de eliminatorias—, donde la china Ju Wenjun resultó la flamante campeona, tras vencer en la final a la rusa Kateryna Lagno, en las partidas rápidas. Wenjun retuvo el cetro, pues en mayo venció a su coterránea Tan Zhongyi.
Ju y el recordista Ding acrecentaron su excelente temporada, luego de que ambos terminaron con la medalla de oro en los primeros tableros de sus equipos en la Olimpiada Mundial de Batumi, Georgia, ganada por China entre las mujeres y los hombres. Fue la segunda vez que este país domina ambos apartados en un mismo evento.
El balón mueve al mundo
El fútbol es enemigo de las pausas. Doce meses tiene el año y 12 meses, ininterrumpidamente, rueda el balón en algún rincón del mundo. Tampoco admite irrelevancias. Es un deporte de egos elevados. Cada trofeo guarda una historia y ningún ganador se permite pasar desapercibido. Sin embargo, de aquí a unos lustros, nuestros nietos recordarán el 2018 como el año que vio a Francia coronarse campeona mundial por segunda vez.
La Marsellesa fue entonada con vehemencia en julio directo de las gargantas de los aficionados bleus en Moscú y el conjunto que otrora vio brillar a Zidane, Platini o Cantona, se llevó la copa maciza a París de la mano de Antoine Griezmann y el joven Kyliam Mbappe. Muchos echaron de menos la espectacularidad de otros monarcas, mas la Francia moderna obtiene triunfos basada en su solidez defensiva, esculpida con esmero por Didier Deschamps a partir de figuras como Umtiti, Varane o Kanté.
Sin embargo, si el Mundial desprendió acento francés, la Liga de Campeones de Europa hace algún tiempo no conoce otro idioma que el español. Otra Champions y otro año para el Real Madrid. Parece un mantra. Cualquier frase calificativa quedaría por debajo de la gesta de los merengues, comandados una vez más por Cristiano Ronaldo, quien levantó una nueva «orejona» antes de recoger sus bártulos y marcharse a la Juventus de Turín, en la operación más sonada del mercado de fichajes.
De cualquier manera, al astro portugués poco le valieron sus goles en su torneo fetiche, pues su excompañero Luka Modric consiguió derribar la dinastía Messi–Cristiano de la última década, levantando por primera vez el Balón de Oro y el premio The Best otorgado por la FIFA. El croata arreó a su selección a un inédito segundo escalón en la cita universal de Rusia y contó, además, con los mismos méritos que CR7 en el club blanco.
Atletas de mil quilates
Si Modric acaparó todos los cintillos en el mundo del fútbol, el keniano Eliud Kipchoge paralizó el mundo, tras destrozar el récord mundial de maratón con un tiempo de escándalo, 2:01.39 horas, nada menos que en la paradigmática carrera anual de Berlín. El fondista de 33 años superó la plusmarca anterior por 78 segundos, algo no visto en las últimas cinco décadas. Como curiosidad, Kipchoge volvió a poner en entredicho los límites de la capacidad humana en la misma ciudad donde Usain Bolt estampó sus 9:58 segundos en 100 metros, otra marca para la historia. ¿Casualidad?
Si de engrandecer leyendas se trata, uno que parece no saciar su sed de grandeza es el español Marc Márquez, ganador este 2018 del Campeonato Mundial de Moto GP por quinta ocasión. Con solo 25 años, el piloto de Honda obtuvo con solvencia su tercer título consecutivo por delante del experimentado italiano Andrea Dovizioso, de Ducati, tras una temporada matizada por su encarnizado duelo personal con Valentino Rossi.
De esta forma, Márquez igualó al mítico australiano Mick Doohan como el tercer piloto más laureado de la historia en la máxima categoría. Ambición y tiempo le sobran al joven campeón para aspirar a metas más altas.
Otra que parece tocar el cielo incluso con su juventud es la gimnasta Simone Biles. La estadounidense se convirtió este año, en Doha, en la máxima ganadora de cetros mundiales de su deporte entre ambos sexos, con 14, superando al paradigmático bielorruso Vitaly Scherbo, tras conseguir cuatro coronas en la cita catarí. La joven natural de Ohio parece no tener límites y, con solo 21 años, ganó en 2018 las modalidades de salto, suelo, general individual y por equipos. Además, obtuvo plata en asimétricas y bronce en viga de equilibrio.
Mientras, del lado de acá del mundo, la reina colombiana del atletismo Catherine Ibargüen siguió escribiendo su historia con tinta dorada, al obtener la doble corona en la Liga del Diamante en triple salto y salto largo. Casi nada, ¿verdad?
Confirmaciones y sorpresas
Durante la temporada de Grandes Ligas algunas miradas apuntaron a la segunda diadema sucesiva de los Astros de Houston, una franquicia muy completa. No obstante, los truenos salieron por otra parte y los Medias Rojas de Boston terminaron con la gloria de la Serie Mundial en cinco partidos ante los Dodgers de Los Ángeles. La escuadra dirigida por Alex Cora conquistó su noveno título y se convirtió en el conjunto del deporte estadounidense con más cetros desde 2004.
Otra escuadra que pactó el matrimonio con la corona fue Golden State Warriors en la NBA. El equipo californiano recordó que su imperio no es cosa de juego, y tras vencer por barrida a los Cleveland Cavaliers de LeBron James —ahora con los Lakers—, se proclamaron campeones por tercera vez en los últimos cuatro años. Los Warriors, donde militan los ases Stephen Curry y Kevin Durant, pasaron al tercer lugar entre los más ganadores, con seis cetros en sus vitrinas.
En el deporte de la malla alta, la escuadra femenina de Serbia burló los pronósticos y se estrenó en la cima de un Campeonato Mundial, tras vencer en Japón, en la final, al favorito cuadro italiano, siendo la primera ocasión, desde 1956, que dos equipos europeos luchan por el trono. Entre los hombres, los polacos repitieron su cetro y de nuevo fue Brasil la víctima, ahora por blanqueada.
Mientras que en la ciudad india de Bhubaneswar, el plantel belga masculino ganó el Campeonato Mundial de hockey sobre césped en la ronda de penales a Holanda, para convertirse así en monarcas por primera vez y en la sexta selección que triunfa en esta lid.
Los Medias Rojas de Boston se llevaron la Serie Mundial. Foto: ESPN
