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Blanco y Despaigne: dos «infiltrados» con el hacha afilada

Tres veces ha lanzado Lázaro Blanco el primer juego de Cuba en series del Caribe (SC), y ha ganado las tres. Ayer fue tan grande como sus 1,93 metros de estatura

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Norland Rosendo

CIUDAD DE PANAMÁ.— Tres veces ha lanzado Lázaro Blanco el primer juego de Cuba en series del Caribe (SC), y ha ganado las tres. Ayer fue tan grande como sus 1,93 metros de estatura y se alió con el bateador de más linaje que participa en este torneo, Alfredo Despaigne, para derrotar a los Charros de Jalisco (3-1), a pesar de que tras su salida del box los mexicanos le pusieron picante al duelo.

Blanco tiró siete innings (3H, 3K y 1BB), gozó de excelente control (62 strikes de 93 pitcheos) y se confirmó como el abridor número uno de la rotación insular en estos momentos para cualquier campeonato al que sean convocados solo jugadores inscritos en la Serie Nacional.

Dijo al término del choque que la estrategia era lanzar siete capítulos y aseguró que estaría listo para volver a abrir el sábado si hiciera falta.

En el octavo, Pablo Civil le dio la bola al preparador de los Halcones de SoftBank, el campeón de las Grandes Ligas japonesas, el pinareño Liván Moinelo, pero el zurdo caminó a Agustín Murillo y soportó incogible de Gabriel Gutiérrez. En su rescate, Vladimir García, que nunca había relevado en sus tres series del Caribe anteriores, ponchó a Valle y obligó a Harris a un rodado por la intermedia que sirvió para la doble matanza y enfriar las esperanzas de los Charros de cantar rancheras.

Pero Vladimir no pudo apuntarse el salvamento, pues se complicó en el noveno y tuvo que darle paso a Raidel Martínez, quien puso el cerrojo después de tolerar un hit con el que los Charros se quitaron la blanqueada de encima.

Las tres carreras de los Leñadores las remolcó Despaigne, dos en el tercero con cohete al izquierdo y la otra en el quinto con incogible a la pradera central. Ahora, tiene diez fletadas en estos campeonatos regionales, una menos que Frederich Cepeda, quien vio el partido desde el banco.

Despaigne se estaba preparando hacía un mes, cuando le dijeron que lo iban a convocar a la selección que traerían a la SC y llegó en muy buena forma, a diferencia de años anteriores. Se concentró en hacer buenos contactos, más que en levantar la bola. Deben haberle dicho, además, que en este parque es difícil sacarla. Ligó tres hits en cuatro turnos.

«En Japón aprendí a producir carreras, que es lo importante para ganar, por eso me concentré en pegarle bien a la pelota, porque vine en dos momentos importantes con hombres en posición anotadora y dos outs», declaró el cuarto bate de los cubanos.

La decisión de Civil de colocar a Danel Castro de designado y tercer bate y a Jorge Enrique Alomá como camarero, por encima de Cepeda y Carlos Benítez, respectivamente, se compensó con buenas atrapadas del intermedista, y entre ambos se embasaron cuatro veces: Danel de 3-1, más un boleto, en ambas ocasiones, tercer y quinto innings, fue con dos outs para dejar batear a Despaigne, que fletó las carreras. Ojo con el detalle ese. Alomá se apuntó dos sencillos en cuatro turnos al bate.

El director, Pablo Civil, adelantó a JR que para el segundo juego mantendrá el mismo line up y ratificó a Freddy Asiel Álvarez para la apertura.

«Fue un partido táctico, la alienación lo hizo de una manera magnífica; Despaigne y Blanco demostraron su talento, y los dos hombres que más incertidumbre habían generado, Danel y Alomá, estuvieron muy bien», subrayó.

Sin embargo, aún no tiene definido al tercer hombre en la rotación para esta fase de grupos. Además de los zurdos Yoanni Yera y Dariel Góngora, comentó que también podría ser un derecho, debido a la actuación de Blanco y a que los mexicanos solo presentaron un zurdo en la tanda, y mencionó a Yariel Rodríguez como una tercera propuesta.

De la alineación cubana, solo tres se fueron sin hit: Yurisbel Gracial, Alexander Ayala y Yosvani Alarcón, quienes sumaron de 12-0, con cinco ponches, tres de ellos se los tomó el cátcher.

Con esta derrota los mexicanos se han puesto contra la pared, pues necesitan ganar los dos juegos que les restan y esperar porque los Leñadores y los Cardenales de Lara dividan entre ellos para ir al sistema de desempate.

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