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Se vaticina otra semifinal Cienfuegos contra La Isla Autor: Modesto Gutiérrez Cabo/ ACN Publicado: 03/06/2019 | 08:58 pm
Aunque haya que jugar hoy, La Isla puso pie y medio en la semifinal de la sexta campaña cubana de béisbol sub-23, no solo porque ganó y se desmarcó una raya de sus más cercanos perseguidores, Pinar del Río, sino por el marcador con el que triunfó.
Definidos los otros tres sobrevivientes: Cienfuegos, Sancti Spíritus y Santiago de Cuba, solo queda saber cuál es el re-presentante del grupo A y dónde se juega el cruce. Probablemente, todo quede aclarado este martes.
En un dual meet que va 6-5 a favor de los pineros, el choque pendiente de la segunda vuelta va a decidir la suerte de ambos. Si se imponen los pineros, todo habrá terminado sin necesidad de utilizar la calculadora.
De vencer los Vegueros, volvería el abrazo en la cima y habría que acudir a los sistemas de desempate. Primero, la subserie entre ambos, que finalizaría 6-6, y entonces aplicaría el segundo criterio: el TQB (Carreras Anotadas/Entradas a la Ofensiva menos Carreras permitidas/Entradas a la Defensa), y en ese caso, la pizarra dominical de 10-2 puso el diferencial de carreras muy favorable a los actuales campeones de la categoría (56-40), por lo que los pinareños están obligados a ganar por un margen superior a 15 anotaciones, según nuestros cálculos, para arrebatarles el cupo a los isleños.
Ese resultado también influye para decidir la sede de la semifinal, pues los tres juegos se efectuarán en el estadio del equipo de mejor average de ganados y perdidos. Cienfuegos concluyó con 24-12 y los Piratas tienen la misma cantidad de derrotas y un éxito menos.
En el oriente ya Sancti Spíritus terminó su calendario, pero a Santiago le faltan tres juegos, si hoy sale airoso en la doble cartelera ante Holguín llegaría a 25 victorias, una cantidad superior a la de los demás aspirantes al cetro y no les haría falta el choque de mañana contra el mismo rival.
El Reglamento de la competencia dice que de haber igualdad en el balance de éxitos y fracasos, se aplicaría el sistema de desempate habilitado para todas las fases, pero el TQB no parece útil para esta situación, pues los equipos solo juegan dentro de su grupo. Los siguientes criterios: mejor PCL y AVE ofensivo, por ese orden, podrían inclinar la balanza, aunque no son justos para el caso, debido a que las estadísticas se producen ante rivales diferentes. Buena jugada esa: ¿el terreno o la calculadora?.
