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Calabaza de oro en Lima

El estilo libre sumó un título y tres bronces en la tercera jornada competitiva de esta disciplina

Autor:

Enio Echezábal Acosta

Lima.— Alejandro Valdés dio la buena noticia de este fecha por parte de la lucha cubana, al colgarse la presea dorada en la división de los 65 kilogramos del estilo libre.

El bronce mundial de 2017 y 2019, tuvo una jornada perfecta en el coliseo Miguel Grau del Callao, la cual inició con un contundente triunfo de 10-0 sobre el estadounidense Jaydin Eierman, y ya en busca de meterse en la disputa de las medallas, «Calabaza» pegó en semifinales a Agustín Destribats, de Argentina.  

Por el título, que fue su primero en estas lides, el oriundo de La Habana fue literalmente superior al dominicano Álbaro Rudesindo, y a la altura del segundo período completó la diferencia de diez puntos que lo acreditó como nuevo monarca continental.

Tras recibir la medalla, en zona mixta Valdés declaró que su familia vino a su mente nada más obtener el triunfo definitivo, y se mostró emocionado por alcanzar esta ansiada corona a la edad de 30 años. También agradeció a su compañero de equipo, Yowlys Bonne, quien con su apoyo y voluntad fue parte importante de este resultado.

El otro librista masculino, Rineri Andreu, logró meterse al podio, y sumó igualmente su presea panamericana. El rey del orbe sub-23 de 2017 venció (4-0) en el debut a Pedro Mejías, de Venezuela, y a continuación, en semis, cedió por puntos (4-1) ante el norteamericano Daton Fix.

Sin embargo, en la final de consuelo logró desquitarse de su revés anterior, y dominó con pizarra de 10-0 al brasileño Daniel Alves.       

«Quiero agradecer al pueblo cubano por su apoyo, pues a pesar de que no discutí el título sentí su presencia aquí conmigo. Me enfoqué en lograr mi medalla, aunque sé que debo trabajar con vistas a pulir los detalles que fallaron ahora. Mi  objetivo es el Mundial, en donde intentaré lograr la clasificación olímpica», expresó el joven gladiador.

Mientras, en la rama femenina llegaron dos bronces gracias al esfuerzo de Yudari Sánchez (68 kg) y Mabelkis Capote (76 kg).

Yudari cayó 5-2 en su presentación inicial ante la canadiense Olivia de Bacco. A continuación, fue directo a por el tercer puesto, el cual consiguió en una pareja pelea ante María Acosta, de Venezuela, que finalizó con marcador de 5-3.

«Tuve muy buena preparación, y vine aquí con el objetivo de una medalla. Tal vez no me llevo la que esperaba, pero tampoco me voy con las manos vacías. Todos mis enfrentamientos fueron muy complicados, y al menos me queda la satisfacción de haberlo dado todo», expresó la monarca del orbe sub-23 del año pasado.

Por su parte, Mabelkis también rompió el hielo con sonrisa de 3-1 ante la ecuatoriana Génesis Reasco, y acto seguido cedió cerradamente por 2-1 frente a Aline Da Silva, de Brasil.

En el combate por el bronce, la peruana Diana Cruz no fue una rival demasiado compleja, y Capote logró eliminarla por 10 tantos a cero.

«Confieso que sentí algo de presión al inicio, por eso en la semifinal no me salieron las cosas.Sin embargo, son mis primeros Panamericanos, tengo tiempo para mejorar. De todo, me quedo con la presea, lo más importante».

La única representante de la Mayor de las Antillas que se fue sin poder alcanzar un podio fue la experimentada Yakelín Estornell, quien no pudo pasar de su primer combate contra la venezolana Nathali Griman (8-4).

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