GUANTÁNAMO.— El reforzamiento de la vigilancia en los límites territoriales con las provincias de Santiago de Cuba y Holguín, es ahora en Guantánamo una de las prioridades en las acciones para contener la propagación de la enfermedad COVID-19, de la cual se han confirmado dos casos positivos hasta la fecha.
En tal sentido, se eleva el control en las comunidades de Sabaneta, en el municipio de El salvador, y Santa María, en Baracoa, así como en la zona de Río Frío, en Niceto Pérez y los tres puntos principales de acceso territorial a esta provincia del oriente cubano.
Gracias al esfuerzo del personal médico, ya fueron dados de alta clínica los primeros 50 viajeros recluidos en centros de aislamientos tras su arribo al país, a quienes, como indican los protocolos, se mantuvo 14 días y ahora estarán en sus viviendas acogidos a igual tiempo de vigilancia sanitaria hasta cumplir la cuarentena.
La primera guantanamera (del municipio de Manuel Tames) que resultó positiva a la COVID-19 mantiene evolución estable, y sus contactos son negativos a los test rápidos que pesquisan la enfermedad, según informó a través de la televisión local el doctor Jorge Arnel Lorente, subdirector general de Salud Pública en la provincia.
Mientras, el segundo caso de ionfectación confirmado aquí, una paciente de Media Luna, en el municipio de El Salvador, fue trasladada para una institución médica en Santiago de Cuba, donde se encuentra clínicamente estable, mientras se analizan los 12 contactos que declaró, a quienes ya se les realizaron los test rápidos y dieron negativos.
Al emitir un grupo de nuevas medidas al respecto, el Consejo de Defensa de la provincia llama a arreciar también el control y aplicación de sanciones a quienes desoyen las orientaciones de mantenerse en sus casas, pues todavía transitan muchas personas en bicicletas, se aglomeran en determinados puntos de la ciudad o deambulan por sus calles, y una cantidad nada aconsejable de motos transportan pasajeros.
