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Arlenis mejoró considerablemente sus resultados en las dos últimas ediciones del Campeonato Mundial de Ciclismo de Ruta. Autor: EFE Publicado: 25/09/2021 | 04:17 pm
Arlenis Sierra se quedó a nada, quizá a un «apretón» final a sus bielas, de hacer —una vez más— historia dentro del ciclismo de ruta cubano al terminar quinta en la prueba élite femenina del Campeonato Mundial de Ciclismo de Ruta, corrida este sábado en Flanders, Bélgica
Arlenis, única representante cubana en la prueba, terminó la distancia de 157.70 km tan solo un segundo por detrás de la vencedora del evento, la joven italiana Elisa Balsamo. La «bambina», a su vez, dio la sorpresa al relegar al segundo lugar a la fuera de serie holandesa Marianne Vos, triple campeona mundial y con un palmarés tremendo a sus espaldas.
La también neerlandesa Annemiek van Vleuten y la italiana Elisa Longo Borghini, plata y bronce respectivamente en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, quedaron en esta ocasión muy por detrás de los puestos cimeros.
Hubo 117 mujeres que cruzaron la línea final dibujada en aquella calleja de Leuven. De las 13 pedalistas que compitieron como representantes solitarias de sus respectivos países, solo la cubana y la húngara Blanka Kata Vas lograron meterse en la «nube» final de colores y pelear por las medallas.
Al final, dentro del pandemonium del pelotón de sprinters, 15 muchachas terminaron con un tiempo similar. Arlenis, eso sí, con su rueda delantera por delante de la gran mayoría de ellas.
El resultado de la granmense constituye una mejora considerable con respecto al lugar 12 obtenido dos años atrás, en la edición de Yorkshire, Reino Unido, y muchísimo mejor que el puesto 36 del año pasado en la ciudad italiana de Imola.
Sigue, inevitablemente, rondando en mi cabeza la idea de que, de haber tenido quizá mejor suerte «generacional» y contar con, al menos, dos compañeras de peso en los trazados competitivos, Arlenis podría ser considerada como una grande a nivel universal. Si ha sido capaz de obtener estos resultados con una estrategia de «loba solitaria», imagínense ustedes con equipo. Es, desde hace tiempo ya, una de las mejores —sino la más grande— rutera de la histora del ciclismo cubano.
