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Shamil Basáyev. Foto: Reuters MOSCÚ, julio 10.— El hombre más buscado de Rusia, el jefe rebelde checheno, Shamil Basáyev, murió este lunes durante una operación efectuada por fuerzas especiales en Ingushetia, informó el jefe de la seguridad rusa al presidente Vladimir Putin.
Según Reuters, el director de la agencia de seguridad, Nikolai Patrushev, dijo que Basáyev, quien se atribuyó la responsabilidad de la masacre en el colegio de Beslán, Osetia del Norte, en septiembre de 2004, planeaba un ataque en el sur de Rusia para interrumpir la reunión de presidentes del G8 (el grupo de los ocho países más industrializados) el próximo fin de semana, de la que Putin será anfitrión en San Petersburgo.
El Presidente dijo que la muerte de Basáyev es un merecido castigo por su campaña de asesinatos.
Más de 330 personas, la mitad de ellas niños, murieron en Beslán después de que las tropas rusas trataron de poner fin al asedio de la escuela, que había sido tomada por separatistas chechenos.
«Esta es una recompensa merecida contra los bandidos por nuestros niños en Beslán, en Budennovsk, por todos esos actos de terror que cometieron en Moscú y otras regiones rusas, incluyendo Ingushetia y Chechenia», dijo el líder del Kremlin en declaraciones en televisión.
Budennovsk es una ciudad sureña, en la que se produjo un ataque a un hospital en junio de 1995, mucho antes de que Putin llegara al poder. En 2002, la toma de rehenes en el teatro Dubrovka, de Moscú, por parte de separatistas chechenos, acabó con un saldo de 129 fallecidos.
Por su parte, la página web de los separatistas chechenos, www.kavkazcenter.com, confirmó la muerte de Basáyev, pero dijo que falleció por una explosión accidental y no por las fuerzas rusas.
Desde Londres, donde se encuentra exiliado, el representante de los separatistas en Europa, Ahmed Zakáyev, exiliado en Londres, dijo a EFE que «mientras el pueblo checheno siga existiendo, y hasta que entre Rusia y Chechenia no se establezcan unas relaciones mutuamente aceptables, no habrá paz viable y duradera».
Programador de computadoras y futbolista, Basáyev había nacido hacía 41 años, refiere ANSA. Al comenzar la guerra chechena, en 1994, un misil ruso destruyó su casa y causó la muerte de su mujer y un hijo.
Protagonizó su primer acto terrorista en 1991, al secuestrar un avión de pasajeros ruso que desvió hacia Ankara, Turquía. En septiembre de 2004, Moscú ofreció una recompensa de diez millones de dólares por toda información que permitiese capturarlo o matarlo.
