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QUITO, noviembre 30.— Ante la amenaza de los tradicionales partidos políticos de frenar la Asamblea Constituyente, propuesta por el presidente electo ecuatoriano, Rafael Correa, emergen hoy voces a favor de impulsar esta propuesta para reformar el país.
María Gabriela Alvear, miembro de una organización popular, dijo a Prensa Latina que la Constituyente no es una propuesta de un grupo, sino de la mayoría de los ecuatorianos que votaron el 26 de noviembre en las urnas por una transformación radical del país.
Esta es la oportunidad de decidir el Ecuador que queremos y rechazamos un pacto de la partidocracia con el ejecutivo para hacer cambios cosméticos, subrayó.
Alvear rememoró que el derrocado mandatario Lucio Gutiérrez se alió a los viejos partidos políticos y le fue mal, por lo que alertó que el presidente electo Correa se comprometió ante el pueblo a impulsar una revolución y la gente estará vigilante, y peleará para que la Asamblea esté representada por las personas mejores y más capaces.
La Constituyente tiene que ser popular, no pertenecer a la vieja partidocracia, señaló la joven al llamar a la población a organizarse para no dejarse arrebatar este proyecto.
Ante la negativa de la derecha, representada por los socialcristianos y el Partido Renovador Institucional de apoyar una Constituyente, fuerzas de izquierda adelantaron su respaldo a esta propuesta.
El Movimiento Popular Democrático (MPD), el movimiento indígena Pachakutik y el Partido Socialista anunciaron un acuerdo para, en primera instancia, defender la consulta popular, como paso previo a una Constituyente.
Ciro Guzmán, director nacional del MPD, indicó que los resultados de la segunda vuelta electoral significaron la victoria de la tendencia democrática, progresista y del cambio.
Se prevé que la Asamblea esté integrada por 130 miembros: 24 representantes nacionales, seis de los ecuatorianos que residen en el exterior y cien provinciales.
