20
COCHABAMBA, diciembre 8.—«Esto no se para, aunque quisieran pararlo», aseguró el presidente boliviano, Evo Morales, al abrir la II Cumbre de la Comunidad Sudamericana de Naciones, que debe dar los primeros pasos hacia su consolidación, para concretar el ideal integracionista de América Latina.
Ante sus colegas sudamericanos —o sus representantes—, y el presidente electo Daniel Ortega, de Nicaragua, invitado a la reunión, Evo destacó la importancia de la integración como única forma de evitar la imposición a nuestros pueblos de las políticas depredadoras externas, y recalcó la relevancia de emprender ese camino unidos, y de la mano de los pueblos.
Las políticas impuestas por las potencias han estado orientadas a la subasta de nuestros recursos y no a la solución de los problemas de nuestros países, señaló el Presidente de Bolivia, quien enfatizó que las democracias sometidas y subordinadas empiezan a terminarse en América Latina.
También recordó a los próceres de una gesta iniciada hace cuatro siglos, y apuntó cómo muchos de esos que «apostaron a la patria grande» fueron traicionados, expulsados o descuartizados, como el líder indígena Tupac Katari.
No faltan mezquinos y egoístas que han preferido proteger sus intereses y los de su familia y no a la familia grande que es Sudamérica. De esos, aún quedan, alertó Evo, quien afirmó que frente a ello, la única garantía es unir a Sudamérica, en una mancomunión que no será solo de presidentes sino, también, de los movimientos sociales.
Destacó que uno de los principales retos es la lucha contra la pobreza, e identificó la sobrevivencia de los excluidos como la primera preocupación al asumir el desafío integracionista, e identificó a la solidaridad y la reciprocidad como bases del proceso que se gesta.
El mandatario boliviano también manifestó su admiración por Cuba y destacó la incondicional cooperación que la nación antillana, junto a Venezuela, han brindado al proceso de cambios que tiene lugar en Bolivia.
También el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez, y el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, habían manifestado a su llegada aquí similar decisión de que esta Cumbre signifique un jalón del proyecto integracionista latinoamericano. El presidente electo de Ecuador, Rafael Correa, y los jefes de Estado de Uruguay, Paraguay, Guyana, Chile y Perú, también asisten a la cita.
La ceremonia tuvo lugar en el Paraninfo de la Escuela de Comando y Estado Mayor, y fue la apertura de una cita que durará hasta hoy.
Creada el 8 de diciembre de 2004 en la ciudad peruana de Cuzco, la Comunidad Sudamericana de Naciones está integrada por Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela. (SE)
