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TEL AVIV.— Israel renovó su política de asesinatos selectivos contra «militantes extremistas en Gaza», según indicó el miércoles el primer ministro, Ehud Olmert, reportó DPA.
El gobernante, su ministro de Defensa Amir Peretz, y otros funcionarios, autorizaron una «serie de acciones» que tendrán por blanco a militantes que lanzaron cohetes caseros Qassam desde Gaza, «y a sus comandantes», dijo una declaración de la oficina del premier.
Los ataques están dirigidos a frustrar el lanzamiento de cohetes contra territorio israelí, señala el texto, y en caso de que los cohetes continúen cayendo, habrá una «dura reacción» por parte de Tel Aviv.
La decisión se produce luego de que militantes en Gaza lanzaran al menos 42 cohetes contra el sur israelí en los últimos dos días, lo que causó heridas a 21 personas, dos de gravedad.
En la noche del miércoles, Israel perpetró dos ataques aéreos contra palestinos. En un caso, impactó un auto en el norte de la Franja de Gaza, y horas antes, los aviones dispararon contra un campamento del gubernamental Movimiento de Resistencia Islámica (HAMAS), en Rafah (sur). Cinco personas murieron.
Por su parte, facciones rivales palestinas llamaron a un nuevo alto el fuego en Gaza, donde 16 personas perdieron la vida en combates que podrían poner fin al gobierno de unidad nacional entre HAMAS y el movimiento Al Fatah, del presidente Mahmud Abbas.
A pesar del alto el fuego (el cuarto en seis días), la violencia continuó durante la noche, y ocasionó dos muertos y siete heridos.
Según AFP, los choques entre miembros de ambas formaciones han dejado un balance de 39 muertos y un centenar de heridos.
El presidente Abbas ordenó a «los servicios de seguridad y a los hombres armados un alto al fuego inmediato». Con anterioridad, HAMAS había pedido lo mismo a sus seguidores.
