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Los cochabambinos se manifestaron en apoyo al gobierno. Foto: ABI LA PAZ.— La posibilidad de un referendo revocatorio mantenía conmocionados a los opositores en Bolivia, en tanto se esperaba que el presidente Evo Morales presentara ante el Congreso, este viernes, el proyecto de ley que lo posibilite.
La consulta pondría a disposición de la ciudadanía el propio cargo de Evo y los de los nueve prefectos, cinco de los cuales se han aliado para detener la refundación mediante el sabotaje a la Asamblea Constituyente y los llamados a la sedición. Esta semana, acudieron a la OEA para denunciar la presunta «falta de democracia» del Ejecutivo.
Morales llamó a esas autoridades departamentales a ser consecuentes y someterse a la voluntad de la población, que decidirá si aprueba los cambios sociales o no, reseñó PL. «No hay que temerle al pueblo», sentenció el Jefe de Estado.
Sin embargo, muchos de sus adversarios han preferido esperar a conocer el texto del proyecto de ley de convocatoria, antes de pronunciarse. Según el propio mandatario, se rumora que algunos prefectos pretenden condicionar su aceptación del referendo al cierre de la Asamblea Constituyente. Pero Morales aseveró que el foro concluirá sus trabajos en tiempo, el 14 de diciembre.
Luego de la aprobación general del texto, los asambleístas deben darle el visto bueno en detalle, pero debaten aún cuál será su nueva sede luego de las agresiones sufridas en Sucre. Al parecer, las mayores posibilidades son para Oruro, pues algunos han pensado que trasladar la Asamblea al Chapare, que también se ofreció para acogerla, podría dar pie a campañas en contra de la institución, por ser ese lugar la cuna del movimiento cocalero.
Manifestaciones en apoyo al gobierno tuvieron lugar el jueves en Cochabamba y otros estados donde se reclama la salida de los prefectos sediciosos, y el fin de la labor de zapa de los llamados comités cívicos y de PODEMOS.
