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Roma, enero 25.— El jefe de gobierno italiano saliente, Romano Prodi, excluyó este viernes en forma categórica la posibilidad de liderar un gobierno de transición que se ocupe de reformar la ley electoral, tras su caída el jueves al perder el apoyo del Parlamento, reportó AFP.
«No puedo ser la persona que guíe un gobierno encargado de realizar reformas. Cuando se pierde en el Parlamento, así sea por un voto, quiere decir que ese esquema perdió. Me dedicaré a los nietos», declaró Prodi, al dar a entender con sonrisa sardónica que dejaba por ahora la política activa.
Prodi (68 años) ocupa el cargo de presidente del Partido Democrático (PD), nacido en octubre pasado de la fusión de las dos principales formaciones de centro-izquierda, cuyo secretario es el popular alcalde de Roma, Walter Veltroni.
El Primer Ministro saliente, al frente de una coalición de centro-izquierda desde hace 20 meses, perdió por cuatro votos el apoyo de la mayoría de los senadores que decidieron en contra de su permanencia en el gobierno, por lo que se vio obligado a renunciar.
Según ANSA, el presidente italiano, Giorgio Napolitano, comenzó las reuniones con los líderes políticos para encontrar una salida a la crisis. Dichas consultas durarán hasta el martes.
El mandatario, cuyo cargo es esencialmente protocolario, tiene tres opciones: encargar a alguien de formar gobierno, encontrando antes una mayoría en el Parlamento; disolver el Parlamento y convocar elecciones generales (lo que desea el líder derechista Silvio Berlusconi), o disolver el Senado, única cámara en que el Gobierno perdió la confianza, y convocar elecciones solo para esta Cámara.
