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Foto: Reuters BRUSELAS.— La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) utilizó una «fuerza desproporcionada» para evacuar a los manifestantes serbios de los tribunales de la ONU en Mitrovica, en el norte de Kosovo, criticó este lunes el embajador ruso ante la OTAN.
«Hemos preguntado por qué hubo utilización de fuerza desproporcionada contra los manifestantes, incluidos mujeres y niños, que se hallaban en los edificios», indicó el embajador Dimitri Rogozin a la AFP, al término de una reunión entre Rusia y la OTAN.
«He pedido que cese la escalada», añadió, pues «el que tiene más poder (en alusión a las fuerzas de la OTAN en Kosovo, KFOR) debe mostrar mesura y no tomar parte (...). No debe intervenir en las situaciones políticas y seguir estrictamente en el marco del mandato de la ONU».
De lo contrario «ello significaría un nuevo conflicto, grave y sin salida», agregó el diplomático ruso.
Según reportes que citan a un portavoz de la Misión de Administración de la ONU en Kosovo (UNMIK), efectivos de la policía de ese cuerpo fueron evacuados hacia las afueras de Mitrovica y su lugar fue ocupado por tropas de la OTAN. Las protestas en esa localidad contra la decisión de la comunidad albanesa de separar a Kosovo del territorio de Serbia comenzaron el viernes pasado con el bloqueo de las instituciones que estuvieron administradas por la ONU desde 1999.
Según PL, los manifestantes trataban de impedir en particular que jueces de la comunidad étnica albanesa tuvieran acceso al edificio del tribunal local.
Versiones recibidas por esta agencia apuntan que la violencia comenzó al amanecer del lunes, cuando cientos de policías de la UNMIK, apoyados por fuerzas de la KFOR, ingresaron al edificio del tribunal para desalojar por la fuerza a los protestantes.
Los disturbios que se generaron causaron heridas a 80 personas, dijo ANSA, mientras la OTAN advirtió que afrontará «con firmeza» todo tipo de violencia en el territorio.
Manifestantes serbios se enfrentaron a las tropas de la OTAN en Mitrovica. En las imágenes, tanques franceses apuntan a la multitud. Foto: Reuters Entre los heridos, 50 son manifestantes serbios, de los cuales tres están graves, y 30 son agentes de las fuerzas de seguridad, cinco de ellos en estado delicado.
Ante tal situación, la UNMIK recibió orden de retirarse de la zona de los enfrentamientos, para dar paso a la intervención de la KFOR, que tiene mandato de actuar por la fuerza.
Los choques ocurren cuando se cumple el primer mes de la declaración unilateral de independencia por parte de Kosovo, que Belgrado no reconoce, y a cuatro años de una triste jornada de violencia étnica.
El 17 de marzo de 2004, en una serie de incursiones violentas causadas por la noticia falsa del crimen contra un niño albanés, miles de albanokosovares enfurecidos incendiaron viviendas serbias e iglesias ortodoxas, incluyendo algunas de incalculable valor histórico, y provocaron la huida de unos 4 000 serbio-kosovares.
Por su parte, el presidente de Serbia, Boris Tadic, llamó a la calma, preocupado por la posible extensión de la violencia a todo Kosovo. En Belgrado se veían, frente a edificios como la Presidencia, el Parlamento, el municipio y algunas embajadas, vehículos y agentes de la policía especial y antimotines.
El primer ministro serbio, Vojislav Kostunica, informó que Belgrado inició consultas con Moscú sobre la situación en Kosovo, y criticó duramente «el uso de la fuerza contra los serbios que se oponen a la creación de un falso Estado en el territorio de Serbia».
Citada por AFP, la secretaria de Estado de EE.UU., Condoleeza Rice, de visita en Moscú, advirtió a las autoridades de Belgrado que insten a los serbios de Kosovo a evitar cualquier «acto de provocación».
«Estoy muy preocupada por lo que pasa en Mitrovica (...). Los dirigentes serbios deben decir seriamente a los serbios que viven en Kosovo que no es el momento de llevar a cabo actos de provocación», declaró en una rueda de prensa.
