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Katmandu, abril 16.— La categórica victoria del Partido Comunista de Nepal (Maoísta) en la reciente elección de la Asamblea Constituyente tuvo dos reacciones inmediatas: los ganadores llamaron al rey Gyanendra a abdicar, y los siete ministros representantes del Partido Comunista de Nepal (Marxista-Leninista Unificado) presentaron su renuncia al primer ministro nepalés Girija Prasad Koirala, quien no las aceptó.
AFP informó que uno de los más importantes dirigentes del PCN-M, Baburam Bhattarai, declaró que «lo mejor que el rey podría hacer es retirarse con elegancia para allanar el camino a una república democrática».
El PCN-MLU, el tercer mayor partido político del parlamento interino de Nepal, obtuvo en las elecciones del 10 de abril apenas 30 escaños y entre los derrotados se encuentra su secretario general, Madhav Kumar Nepal, quien a su vez renunció a ese cargo el domingo dados los resultados electorales.
Por su parte, el PCN-M logró 119 escaños de los 219 escrutados del total de 240 que se eligen por voto mayoritario, según informó en rueda de prensa el portavoz de la Comisión Electoral, Laxman Bhattarai, notificaba EFE.
El Partido del Congreso, del cual es dirigente Koirala, obtuvo 32 asientos.
Otras 33 sillas de la Asamblea Constituyente fueron para tres partidos representantes de la minoría madheshi que domina en el sur llano y fértil, del montañoso país asiático; y siete a otro partido regional, que quiere la autonomía para la región meridional del Terai.
El órgano legislativo tiene otros 335 asientos, elegidos por sistema proporcional, dijo EFE, y el recuento de casi la mitad de los votos también da la mayoría a los maoístas, con un 32 por ciento de apoyo; mientras el Partido del Congreso y el marxista leninista unificado cosechan en torno al 21 por ciento cada uno.
Añade EFE que las complejas elecciones nepalíes se están repitiendo esta semana en decenas de mesas electorales en las que fueron anuladas por incidentes de violencia y otras irregularidades.
El martes, Shiva Pradhan, representante del Ejército nepalí en el comité de coordinación militar creado durante el proceso de paz, garantizó que obedecerán las órdenes del Gobierno elegido. Ofreció las garantías en una reunión con miembros de la antigua guerrilla y de la misión de la ONU, según la agencia Nepalnews.
La integración del Ejército —que siempre fue leal al rey— y de la guerrilla es uno de los acuerdos de noviembre de 2006 que queda por desarrollar. Ambos cuerpos están acantonados, en un proceso de desmovilización que vigilan inspectores de la ONU.
