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Este encuentro fue organizado para dar seguimiento a anteriores contratos suscritos entre Caracas y Brasilia, y bosquejar programas en pos de consolidar la integración sudamericana
MANAOS, Brasil, septiembre 30. — Los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de Venezuela, Hugo Chávez, firmaron un conjunto de acuerdos económicos y memorandos de entendimientos para fortalecer los nexos bilaterales.
En la amazónica ciudad brasileña de Manaos, los mandatarios sostuvieron su programada reunión trimestral, en la cual también participaron como invitados sus homólogos de Bolivia y Ecuador, Evo Morales y Rafael Correa, respectivamente, dijo PL.
Este encuentro fue organizado para dar seguimiento a anteriores contratos suscritos entre Caracas y Brasilia, y bosquejar programas en pos de consolidar la integración sudamericana, explicaron fuentes gubernamentales.
El tema de estos convenios es trascendental, queremos dar las gracias desde el alma y el corazón a Lula, a su pueblo y gobierno, la cooperación desinteresada de Brasil es inédita, remarcó Chávez en diálogo con reporteros.
Este conjunto de proyectos no son mero papel, representan avances concretos en diferentes sectores para ambos países, por ejemplo, en la producción de soya tenemos un alza contundente, comentó el gobernante venezolano.
El Ejecutivo de la vecina nación destacó que las propuestas de acuerdos tienen una calidad técnica insuperable, y los memorandos de entendimientos prevén una docena de bosquejos para adelantar fábricas y transferencia tecnológica hacia Venezuela, dijo.
Venezuela cada vez se desliga más de las grandes dificultades heredadas por el modelo industrial que nos impusieron en el pasado, cuando éramos una factoría petrolera con sistema económico mono-productor, indicó.
Los acuerdos de este martes abarcaron las áreas de transporte terrestre y aéreo, financiamiento habitacional, fortalecimiento de un desarrollo fronterizo integrado, y cooperación científica en explotación energética, entre otros rubros.
Por su lado, Lula da Silva exhortó a las autoridades estadounidenses a resolver la crisis financiera, originada en ese país, pero que perjudica a muchas instituciones a lo largo del mundo.
Agregó que para Brasil —mayor economía en el subcontinente— es un honor y una obligación ser solidario con el resto de los pueblos en la región, pero que América Latina no debería sufrir por las crisis y problemas financieros propios de Washington.
Por segunda vez en un año, la amazónica Manaos sirve de sede a una cumbre de presidentes de la región, con lo cual se afianza como la capital de la diplomacia amazónica, una región de creciente importancia estratégica para Brasil.
«Manaos es el centro de un arco estratégico, si tú trazas ejes verás que hay casi la misma distancia desde Manaos a Caracas, desde Manaos a Quito, desde Manaos a La Paz. Es el epicentro del arco del norte de Sudamérica», afirmó el mandatario venezolano a su arribo a esta localidad.
La elección de Manaos para este tipo de cónclaves ocurre cuando la Amazonia se ha tornado una región determinante para los intereses de Brasil y los países limítrofes.
