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Cartel de la Caravana desde La Esperanza con esperanza. La esperanza, Honduras, octubre 4.— Diversas denuncias de la política intervencionista de Estados Unidos en nuestro continente tuvieron lugar en las sesiones de trabajo del Segundo Encuentro Hemisférico Frente a la Militarización, que sesiona desde el viernes en la localidad La Esperanza, departamento de Intibucá.
Unos 800 representantes de movimientos sociales participan en las conferencias que dan un panorama de la situación regional en materia de militarismo e injerencia de Estados Unidos en América Latina y el Caribe, informó un comunicado del encuentro que tiene como sede la Escuela Normal de La Esperanza, y que da continuidad al realizado en Chiapas, en mayo de 2003.
El delegado argentino Juan Roque, vicepresidente del Movimiento por la Paz, la Solidaridad y la Soberanía entre los Pueblos (MOPASSOL), puntualizó que a pesar de que América Latina tiene en general los presupuestos más bajos en materia de defensa, el gobierno de la nación norteamericana ha comenzado a desplegar una impresionante política de hostigamiento, de amenazas y presiones para que se asuma su agenda de seguridad».
Para las representantes de la Marcha Mundial de Mujeres, Lorraine Guay de la coordinación internacional de Canadá, y Martha Figueroa Mier de Bien Común de Chiapas, la «producción y venta de armas debe considerarse un crimen contra la humanidad, y debe ser un derecho de todos los seres humanos el vivir sin armas y guerras». Ambas denunciaron también el agravamiento de las desigualdades de clase, etnia y género, y la persecución y muerte que sufren muchas mujeres líderes sociales.
En una de las conferencias fundamentales del evento, el analista hondureño Matías Funes Valladares, bosquejó la intervención de Washington en su país, la historia del saqueo, el colonialismo y la resistencia del pueblo, y enfatizó que la base militar de Palmerola, creada por Estados Unidos como parte de su política de seguridad nacional, implicó la aplicación de la guerra de «baja intensidad» en Centroamérica.
Para el lunes en la mañana y como cierre del encuentro, está programada la Caravana desde La Esperanza con esperanza, hacia esa base militar estadounidense, ubicada en Comayagua, que «pisotea la dignidad nacional hondureña», según afirma la invitación a esa marcha popular.
El evento informó que están presentes en este foro delegaciones de Colombia, Ecuador, Bolivia, Paraguay, Argentina, Uruguay, Chile, Brasil, Perú, Venezuela, Cuba, Haití, Puerto Rico, México, Nicaragua, El Salvador, Costa Rica, Estados Unidos, Canadá y cinco países de Europa.
