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Los legisladores en San Francisco votarán este martes sobre un boicot en toda la ciudad del estado de Arizona, en protesta por la nueva ley de inmigrantes ilegales que ha provocado una reacción violenta en Estados Unidos.
Activistas y políticos de Arizona y otros estados se han comprometido a continuar la lucha contra la ley. El congresista demócrata por Arizona, Raúl Grijalva, ha pedido un boicot a los productos de su estado, los servicios y el turismo para hacer frente a los desafíos legales. En su llamamiento al boicot, Grijalva citó un boicot de Arizona en la década de 1990, que obligó al Estado a reconocer Martin Luther King.
Siguiendo esa lógica, la Junta de Supervisores de San Francisco considerará una resolución que llamaría a la ciudad para poner fin a todos los contratos con las empresas con sede en Arizona y para dejar de hacer negocios con el Estado, según informe del diario San Francisco Chronicle.
Dennis Herrera, abogado de la ciudad de San Francisco, secundó la convocatoria de un boicot y prometió que su oficina ayudará a identificar los contratos con las empresas de Arizona para romperlos cuando sea posible.
La gobernadora de Arizona Brewer dijo el lunes en un ayuntamiento que no cree que la ley «va a tener el tipo de impacto económico que algunas personas piensan que puede», informó la agencia de noticias Associated Press
Sin embargo hasta el domingo, unos 70 conductores de California y Arizona ya habían parado el movimiento de cargas dentro o fuera de Arizona en protesta ante la nueva ley, según el Arizona Republic.
Además, La Opinión, el periódico más grande del país en español, ha apoyado el boicot.
El Alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, expresó en un comunicado que la nueva ley «podría tener un efecto negativo sobre los viajes de negocios internacionales, la inversión y el turismo en ese estado, pues mucha gente de todo el mundo lo pensará dos veces antes de visitar Arizona y someterse a los posibles problemas con la policía».
Si otros estados siguen el ejemplo de Arizona, Estados Unidos podría lesionarse seriamente, concluyó Bloomberg.
