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Contingentes del ejército dominicano fueron encargados este lunes de tareas de patrullaje en la capital y Santiago (Norte, segunda ciudad del país) ante la posibilidad de que partidarios de la oposición organicen disturbios.
Según un cable de PL, las manifestaciones serían organizadas por la oposición tras los resultados de las elecciones parciales de ocho días atrás, en las cuales el gobernante Partido de la Liberación Dominicana (PLD) se anotó una victoria aplastante.
Medios de los órganos de inteligencia aseguran tener información según la cual las protestas podrían adquirir un matiz violento y la movilización militar fue ordenada tras una reunión de los jefes de estado mayor de los cuerpos armados, acorde con trascendidos.
Los patrullajes están coordinados por el J-2, el cuerpo de inteligencia militar, e incluyen a fuerzas de la policía nacional, precisan los reportes obtenidos hasta el momento.
El viernes pasado, el secretario general del PLD y senador reelecto por la capital, Reinaldo Pared, instruyó a los miembros de esa agrupación a eludir las provocaciones; los datos de los cuerpos de seguridad del Estado fueron revelados al día siguiente a través de la prensa local citando fuentes anónimas.
A pesar del anuncio, esta capital amaneció en calma y, hasta las 06:00 (10:00 GMT) la presencia militar no es notoria.
Entre las medidas preventivas figura la recolección de neumáticos usados, favorecidos por los manifestantes para obstaculizar el tráfico, dice hoy un reporte del cotidiano Listín Diario, el más antiguo del país.
Las informaciones circuladas a la prensa eluden mencionar a una organización específica como promotora de los incidentes, pero según el criterio más amplio se refieren al Partido Revolucionario Dominicano (PRD, principal de la oposición), cuyos candidatos quedaron fuera del Senado y en minoría en la cámara de Diputados y las alcaldías respecto al PLD.
La situación podría caldearse el miércoles próximo, cuando el PLD ofrecerá un recibimiento masivo al presidente de la República y de la agrupación, Leonel Fernández, quien se encuentra de visita en Italia tras participar en la Cumbre Europa-América Latina-Caribe.
De su lado, el presidente del PRD, Miguel Vargas, advirtió la víspera en un acto con sus seguidores que esa entidad acudirá a todos los métodos posibles, incluidas las manifestaciones callejeras, para reclamar contra los fraudes electorales ocurridos en los recientes comicios.
Vargas asimismo acusó a la Junta Central Electoral (JCE) de parcialidad a favor del gobierno y desestimó las alegaciones oficiales sobre los disturbios como una táctica para impedir la acción de sus partidarios.
El dirigente enfrenta una fuerte ofensiva interna de sectores en el PRD que lo acusan de responsable de la reciente debacle electoral y han llegado a demandar su renuncia.
Esos medios, allegados a la dirección tradicional del PRD se han abstenido de secundar las alegaciones de Vargas y lo culpan del fracaso comicial por sus «malos métodos de dirección».
La JCE, que dio los comicios como buenos y válidos, criterio compartido por observadores internacionales, anunció que a partir de este lunes y durante cinco días recibirá las denuncias de fraude.
