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SANTIAGO DE CHILE, septiembre 10.— La más avanzada de las máquinas perforadoras utilizadas en el rescate de los mineros atrapados en Chile continuará hoy paralizada luego de una importante rotura al rebasar los 260 metros de profundidad.
Según el ingeniero jefe de los rescatistas, André Sougarret, la cabeza del martillo de la perforadora T-130 quedó destruida al toparse con una roca cuando había logrado horadar 268 metros, rumbo a la galería donde permanecen los accidentados.
Mientras se repara la maquinaria del denominado Plan B, continuará su avance más lento la Strata 950 (Plan A), situada en unos 170 metros de profundidad, precisó Sougarret.
Para este viernes se espera además la llegada a la mina de las piezas de la perforadora petrolera (Plan C), cuya instalación ha tardado por retraso en los camiones que transportan el equipamiento.
La víspera trascendió asimismo la denuncia del presidente de la Central Unitaria de Trabajadores de la norteña provincia de Copiapó, Javier Castillo, quien afirmó que a los dirigentes sindicales se les prohíbe relacionarse en forma directa con los obreros sepultados.
Qué mejor para ellos que sentir el apoyo y la palabra de aliento de sus pares, porque ellos también están preocupados por lo que pasa con nosotros arriba y así lo han manifestado en la mayoría de las ocasiones, recalcó Castillo.
El líder gremial fue recibido ayer por la presidenta de la Cámara de Diputados, Alejandra Sepúlveda, a quien le entregó una carta con demandas de los trabajadores del sector, orientadas a mejorar las condiciones laborales en la minería chilena.
Desde el pasado 5 de agosto 32 chilenos y un boliviano permanecen atrapados a 700 metros de profundidad en una mina del norte de Chile, situada en el desierto de Atacama.
