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TEHERÁN, abril 19.— Irán consideró hoy las sanciones de la Unión Europea contra funcionarios acusados de supuestas violaciones de derechos humanos una «imitación irracional» de las aplicadas por Estados Unidos, y advirtió de interferencias en sus asuntos internos.
El portavoz del ministerio iraní de Relaciones Exteriores, Ramin Mehmanparast, expresó que las medidas punitivas del bloque comunitario pretenden ejercer más presión sobre la República Islámica, lo cual consideró inaceptable.
La Unión Europea (UE) impuso la semana pasada una nueva ronda de sanciones, incluido el congelamiento de bienes y prohibiciones de viaje, a 32 funcionarios iraníes señalados de presuntos abusos de las garantías individuales en el país persa.
La reunión de cancilleres efectuada en Luxemburgo siguió los pasos de Estados Unidos, que en septiembre de 2010 adoptó castigos contra autoridades de Teherán que vetan la entrada a suelo norteamericano y proponen un posible bloqueo de activos.
Asimismo, los hombres de negocio y compañías estadounidenses tienen prohibido hacer cualquier tipo de transacción comercial con esas personas o firmas iraníes.
«Este comportamiento es una imitación irracional de la que aplicaron funcionarios de Estados Unidos, y tiene basamento político, al margen de los reales asuntos sobre derechos humanos», puntualizó Mehmanparast en su habitual rueda de prensa de los martes.
Por otro lado, el vocero de la cancillería advirtió al Gobierno de Gran Bretaña que nuevas interferencias en las cuestiones internas del país podría causar problemas en las relaciones bilaterales.
Hay sensibilidades necesarias sobre las actividades de la embajada británica en Teherán. Nosotros tomaremos la acción apropiada y les hacemos serias advertencias de acuerdo con sus actividades que —acotó— ignoran los sentimientos de la nación iraní.
Mehmanparast insistió en que la interferencia en los asuntos internos de otros países no es la vía para desarrollar las relaciones, y exhortó a las naciones occidentales, en particular a Londres, a volcarse a solucionar sus propios problemas.
Autoridades iraníes remitieron hace meses a la comisión de seguridad nacional y política exterior del parlamento una propuesta para cortar relaciones con el país europeo, a raíz de su actitud injerencista y antidiplomática durante las revueltas postelectorales de 2009.
