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TRÍPOLI, mayo 12.— Al menos seis fallecidos y diez personas heridas dejaron este jueves los nuevos bombardeos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) sobre esta capital, cuyo objetivo fue el complejo residencial del líder Muammar al-Gaddafi.
Los ataques tuvieron lugar pocas horas después de que el líder libio reapareciera en la televisión reunido con jefes tribales y de que los rebeldes demandaran más ataques militares, dijo Telesur.
Las nuevas incursiones de la Alianza tuvieron como centro de los bombardeos al complejo de Bab Al-Aziziyah, donde reside Gaddafi, pero afectaron también inmuebles aledaños, incluido un hotel donde se alojan periodistas. Mientras, médicos del hospital Khadra dijeron haber asistido a dos civiles que murieron en el bombardeo.
La agencia oficial de noticias JANA citó una denuncia del primer ministro libio, Al-Baghdadi Alí Al-Mahmoudi, quien consideró los bombardeos como una violación grave y constante de la Carta de la ONU y una agresión contra el pueblo.
Al-Mahmoudi condenó las «catastróficas consecuencias» de esas acciones militares occidentales y los intentos de dividir el país, en referencia a los países europeos y algunos árabes que apoyan a la oposición aglutinada en el Consejo Nacional de Transición (CNT).
Aunque la Alianza atlántica asegura que no persigue objetivos individuales ni aniquilar al mandatario de Libia, Mustafa Abdul Jalil, jefe del CNT, aseguró que Gaddafi es un blanco «legítimo» de los ataques aéreos que lleva a cabo la OTAN en Libia, apuntó Notimex.
Por otra parte, este jueves llegó un primer cargamento de ayuda procedente de Estados Unidos a la ciudad de Bengazi como parte de los 25 millones de dólares destinados a fines de abril por el presidente Barack Obama para apoyar la rebelión. El jefe del Pentágono, Robert Gates, admitió que el costo de la agresión contra Libia ronda los 750 millones de dólares, suma superior a lo previsto inicialmente, apuntó PL.
