29
El movimiento estudiantil chileno exige una educación gratuita y de calidad, mayor inyección de recursos al sector y ayudas estudiantiles. Autor: Demotix Images Publicado: 21/09/2017 | 05:12 pm
SANTIAGO DE CHILE, agosto 8.— Los estudiantes universitarios y secundarios chilenos ratificaron la convocatoria a un paro nacional y a una manifestación este martes, con la adhesión de diferentes sectores sociales del país y en demanda de una educación pública, gratuita y de calidad, tal como le vienen exigiendo al Gobierno de Sebastián Piñera, desde hace casi tres meses.
El presidente del Colegio de Profesores de Chile, Jaime Gajardo, convocó al paro a los jóvenes, profesores, familiares y miembros del movimiento ciudadano por la educación con el fin —dijo— de impulsar de esa forma la movilización «por la educación pública y gratuita», reportó PL.
Las protestas y manifestaciones constituyen, dijo, «una demostración del apoyo que tienen nuestras demandas en la ciudadanía, pero también un emplazamiento al Gobierno a que entre en razón y dé una respuesta favorable a las demandas que se han levantado», señaló en rueda de prensa, por su parte, Camila Vallejo, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, señaló EFE.
La semana pasada, el ministro chileno de Educación, Felipe Bulnes, propuso 21 medidas para frenar las movilizaciones, las cuales fueron rechazadas por los estudiantes, quienes dieron de plazo al ejecutivo hasta el miércoles para que «recapacite» y acepte sus demandas.
Vallejo también hizo un llamamiento a la ciudadanía para que este martes repita «los cacerolazos» —una protesta típica utilizada durante los sangrientos años de dictadura en Chile— que se produjeron el jueves, viernes y sábado últimos en apoyo al movimiento, e invitó a quienes no participan en las manifestaciones a que pinten sus vehículos con mensajes de apoyo a los estudiantes.
«Nuestras demandas tienen respaldo legal. Chile suscribió el pacto internacional por los Derechos Económicos, Sociales y Culturales, donde se comprometió a garantizar un sistema (educacional) gratuito y a avanzar progresivamente en la enseñanza superior para conseguir una educación gratuita a todos», dijo Vallejo.
Además, la dirigente emplazó nuevamente al ministro chileno del Interior, Rodrigo Hinzpeter, a dar «un paso al lado» y asumir la responsabilidad por la represión del pasado jueves, cuando el Gobierno no autorizó dos marchas convocadas por los estudiantes, lo que derivó en una fuerte arremetida policial contra los jóvenes.
Para este martes, los manifestantes programaron congregarse en la Plaza Italia y de allí cursar por La Alameda —una de las arterias emblemáticas de la ciudad y que pasa frente al Palacio de la Moneda— pero, en la voz de la intendenta metropolitana, Cecilia Pérez, el Gobierno no autorizó el recorrido exigido por los estudiantes sino uno distinto, bajo el argumento de que desea prevenir un supuesto caos en la ciudad por «el millón de capitalinos que atraviesa esa vía diariamente», justificó, según AFP.
La gran protesta de este martes, que será la quinta protagonizada por los estudiantes en dos meses, ya está siendo apoyada por otros sectores sociales. Cristián Cuevas, secretario general de la Confederación de Trabajadores del Cobre en Chile (CTC) anunció que sus afiliados apoyarán las demandas estudiantiles mientras tengan lugar el paro y la marcha, agregó PL.
Cuevas informó que se prevén concentraciones de trabajadores en las localidades de Calama, El Salvador, Los Andes, Rancagua y Antofagasta, y existe una convocatoria para sumarse al cacerolazo.
Las últimas movilizaciones estudiantiles han sido las más masivas desde el retorno a la democracia en Chile en 1990 y tras los 17 años de dictadura de Augusto Pinochet, cuyo régimen redujo a menos de la mitad el aporte público a la educación y promovió su privatización, recordó AFP.
Las masivas marchas han golpeado la popularidad del presidente derechista Sebastián Piñera, cuyo respaldo cayó a un mínimo de 26 por ciento desde que asumió, en marzo de 2010.
