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EL CAIRO, nov 12.— El Consejo de Ministros de la Liga Árabe (LA) instó hoy a los Estados miembros a retirar sus embajadores de Siria y adelantó que ese país quedará suspendido como miembro pleno, de persistir la crisis actual. La mayoría de ministros de Relaciones Exteriores de la organización decidió excluir a la delegación siria de sus actividades habituales hasta tanto Damasco acate los términos de la iniciativa de paz que aceptó el pasado 2 de noviembre en esta capital, informa PL.
En rueda de prensa en El Cairo, el primer ministro y canciller de Catar, jeque Hamad Bin Jassem Al Thani, explicó que la suspensión entraría en vigor a partir del 16 de noviembre, para dar margen de maniobra a las autoridades sirias. El titular catarí y el secretario general, Nabil El-Arabi, justificaron las medidas como resultado del deterioro de la crisis y supuestos incumplimientos del gobierno de Bashar Al-Assad en una iniciativa para poner fin a la crisis
Países como Argelia, Yemen, Líbano e Irak se opusieron a la expulsión de Siria, mientras opositores sirios radicados en Egipto criticaban fuera de la sede de la Liga Árabe la que consideraron inoperancia e inactividad de la organización. Los adversarios de Al-Assad abogaron incluso por una intervención extranjera para frenar la supuesta represión a civiles y pidieron llevar al presidente sirio ante la Corte Penal Internacional para que responda por alegados crímenes contra la humanidad.
Al Thani, que preside el comité especial para monitorear la crisis en Siria, indicó que hemos sido criticados por inoperantes, pero esto ocurrió debido a nuestra preocupación por Siria. El emirato de Catar, en un evidente afán de liderazgo regional, ha desempeñado un rol protagónico en las crisis de Libia y Siria, y es señalado por círculos regionales como el país que mejor está ejecutando la agenda de Estados Unidos y la Unión Europea en Medio Oriente.
Arabia Saudita también presionó con fuerza para sancionar a Siria, según reconocieron a esta agencia funcionarios de la LA, al comentar la reunión privada que sostuvieron ayer aquí El-Arabi y el canciller del reino wahabita, príncipe Saud Al-Faisal.
El ministro catarí anunció que convocarán a todos los partidos opositores de Siria a una reunión en la sede de la Liga Árabe para acordar una versión conjunta para un periodo de transición. Según explicaron Al Thani y El-Arabi, se impondrán sanciones económicas a Damasco, además de las políticas y diplomáticas con la retirada de los jefes de legaciones de las restantes 21 naciones.
El comunicado final de la reunión, que fuentes diplomáticas consultadas por Prensa Latina consideraron de elaborado y consensuado de antemano por las monarquías del Golfo Pérsico, urgió a Al-Assad a poner fin a lo que los cancilleres calificaron de baño de sangre.
En declaraciones previas a la cita ministerial, el asesor de El-Arabi, Khaled Al-Habbas, afirmó que estaba sobre la mesa la posibilidad de suspender a Siria, aunque advirtió que ello implicaría una ruptura y apartaría a la Liga Árabe de participar en cualquier solución.
