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El gobierno de Venezuela ordenó el retiro de todo su personal diplomático del consulado en Miami, Estados Unidos, con el argumento de que se han incrementado las amenazas contra estos funcionarios.
El Ministerio de Relaciones Exteriores dijo en un comunicado que en función de lo anterior, el consulado general de la República Bolivariana de Venezuela en la ciudad de Miami se verá impedido, hasta nuevo aviso, de cumplir con sus actividades normales y de brindar los servicios habituales.
El pasado viernes, el presidente Hugo Chávez anunció, durante su mensaje anual al país, el cierre administrativo de esa legación, en respuesta a la medida de expulsión dictada por el gobierno de Estados Unidos en contra de la cónsul Livia Acosta Noguera.
Días antes, el canciller Nicolás Maduro había advertido que el gobierno daría una respuesta contundente sobre el caso de la cónsul Acosta Noruega, quien fue expulsada por Washington el domingo 8 de enero, luego de un reportaje de la cadena BBC.
Según la televisora británica, Acosta Noguera planificó un ataque cibernético contra la seguridad del gobierno estadounidense con estudiantes mexicanos que ella había reclutado en 2008, cuando fungía como cónsul en México.
La diplomática fue declarada persona no grata por Washington y un día después de conocerse la orden de expulsión, un portavoz del Departamento de Estado explicó que Estados Unidos no revela las razones de esa decisión para proteger información delicada.
Desde un principio, el gobierno venezolano consideró la medida injusta, inmoral y sin fundamentos, términos que fueron reiterados por la cancillería venezolana en el comunicado publicado este lunes.
En el escrito oficial, Venezuela expresó la preocupación de su gobierno por las amenazas contra el personal consular destacado en Miami.
Señala que la expulsión se basa en acusaciones sin fundamento propagadas irresponsablemente por una cadena de televisión más conocida por sus novelas que por su seriedad periodística, en alusión a la BBC británica.
Sostiene además, que la medida del gobierno estadounidense evidencia la sumisión de la agenda de Washington a la de los sectores políticos extremistas y violentos que anidan en el estado de Florida.
Desde la difusión de esas infames especulaciones, el personal diplomático y consular venezolano ha sido objeto de amenazas e intimidaciones que, a la luz de la naturaleza criminal y terrorista de los individuos y organizaciones a los cuales el gobierno de Estados Unidos otorga protección en el estado de Florida, les hacen correr un peligro real, grave e inminente, denunció la cancillería venezolana.
