26
La rebelión estalló hace dos semanas en la región patagónica. Autor: El Ciudadano Publicado: 21/09/2017 | 05:17 pm
SANTIAGO DE CHILE, febrero 20.— En un intento desesperado por resolver el conflicto social que se genera desde hace más de una semana en la región chilena de Aysén, el presidente Sebastián Piñera envió este lunes dos ministros a la zona para abordar los problemas que afectan a esa austral región, aunque solo uno estaba entre los solicitados por los manifestantes.
Los ministros encargados de participar en la mesa de diálogo orientada a destrabar el conflicto en la Patagonia son el titular de Salud, Jaime Mañalich, y el de Transporte, Pedro Errázuriz. Ambos, afirma PL, llevan la encomienda de mantener el diálogo permanente y potenciar un plan elaborado para zonas extremas y en particular para Aysén.
No obstante, los representantes del Movimiento Social de Aysén, «Tu problema es mi problema» exigían también la presencia en la región de los ministros de Hacienda, Felipe Larraín, y de Economía, Pablo Longueira.
La alcaldesa de Puerto Aysén, Marisol Martínez, miembro del Movimiento Social de esa región austral, declaró que le parecía «bueno» el viaje de los dos ministros, pero «no soluciona las cosas. Salud y transporte son temas importantes para la región, pero nosotros priorizábamos la venida del ministro de Hacienda, que es quien tiene mayor poder en la mayoría de los temas», agregó.
Por otro lado, el presidente provincial de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Joel Chodil, advirtió que «si las autoridades no llegan con cuestiones resolutivas, esto continúa», refiriéndose a las protestas.
Las manifestaciones se iniciaron en Puerto Aysén, 1 680 kilómetros al sur de Santiago, y se han extendido por la mayor parte de la región de 108 000 hectáreas y 105 000 habitantes, recordó AP.
Los ayseninos exigen una rebaja en los precios de los combustibles, —50 por ciento más altos que en Santiago—, un sueldo mínimo superior a los 350 dólares, jubilación regionalizada, estabilidad laboral para los empleados públicos, mejoras en la salud y la educación, una universidad y un hospital regionales, y cuotas de mar para repoblar el fondo marino.
En opinión del ex alcalde aysenino Oscar Catalán, si las demandas de los pobladores no son atendidas, la rebelión que estalló hace dos semanas escalará y será cada vez más transversal, pluralista y participativa.
«Los procesos sociales no pueden ser detenidos y hoy el país y el mundo reclaman mayor oportunidad e igualdad», aseveró Catalán.
En ese sentido, Esteban Velásquez, alcalde de la comuna de Calama, perteneciente a la región de Antofagasta, afirmó este martes que un levantamiento popular similar al que sacude a la Patagonia chilena podría desencadenarse a partir del próximo mes en esa localidad minera del norte del país.
El Gobierno tiene una respuesta pendiente con Calama que esperamos se dé en marzo. Si este no responde a lo que exigimos —que son recursos permanentes del cobre para nuestra ciudad—, la actitud será drástica porque definitivamente los tiempos de espera se agotaron, afirmó el edil.
Velásquez remarcó que los calameños se sienten asfixiados y abandonados igual que los habitantes de la Patagonia.
