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KABUL, junio 6.— Un ataque aéreo de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), comandada por la OTAN, asesinó este miércoles a 17 civiles en la provincia afgana de Logar y otras 25 personas murieron en atentados dinamiteros en la ciudad sureña de Kandahar.
Los aviones de la OTAN atacaron la casa de un anciano tribal, Sayed Bashir Akhundzada, en la aldea de Sajawand, del distrito Baraki Barak, lo que causó la muerte a las 17 personas que estaban dentro, incluido el propietario de la vivienda, así como mujeres y niños, dijo a Xinhua el gobernador de esa demarcación, Sayed Wakil Agha.
El jefe del consejo provincial de Logar, Abdul Wali Wakil, también confirmó el incidente y el número de víctimas.
Un comunicado de la OTAN reconoció la operación, pero negó haber dañado a civiles, y justificó el bombardeo porque buscaban detener a un líder del Talibán en la zona, y ante la respuesta de los insurgentes con armas pequeñas y granadas, respondieron con un «ataque aéreo preciso» en el cual solo murieron varios «insurgentes».
El texto indica que dos mujeres «sufrieron heridas que no ponen en riesgo su vida» y recibieron asistencia médica de la ISAF.
Mientras, un doble atentado causó al menos 25 muertos, entre ellos ocho guardias de seguridad, y 50 heridos en las cercanías del aeropuerto militar de la ISAF en Kandahar.
Según el jefe de la policía de la provincia, general Abdul Rasik Rasik, la bomba detonó en un estacionamiento donde se reunía personal adscrito a las caravanas de la ISAF.
En tanto, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Leon Panetta, afirmó en Nueva Delhi, que su país seguirá empleando aviones no tripulados (drones) en Afganistán y Paquistán, a pesar de las quejas de Islamabad, apuntó Notimex.
