29
La Federación Sindical Mundial (FSM) condenó la decisión de la empresa automovilística PSA Peugeot-Citron de cerrar una planta y despedir a ocho mil trabajadores franceses para garantizar sus ganancias, informa PL.
Una vez más se confirma que para los explotadores no existe más que un dios: el lucro, señaló la organización en un comunicado publicado hoy aquí.
La FSM, que agrupa a 82 millones de trabajadores en 120 países del mundo, llamó a todos los sindicatos a ponerse al lado de los obreros franceses para detener unidos los planes antipopulares del gigante automovilístico.
Recordó la federación que ese grupo empresarial se benefició con la crisis, al recibir del Estado unos seis mil millones de dólares como ayuda financiera.
La Peugeot-Citron anunció la semana pasada el cierre de su planta de Aulnay, en el departamento de Seine-Saint-Denis, y el recorte de personal en otras fábricas distribuidas en el territorio francés.
Esta decisión provocó una profunda conmoción en el país, donde en los últimos años el desempleo aumentó hasta alcanzar a cerca de tres millones de personas.
Cerrar una fábrica y dejar en la calle a los obreros en tiempos de crisis es un crimen social , declaró Jean-Pierre Mercier, delegado de la Confederación General del Trabajo (CGT) en la empresa automovilística.
Mientras, el secretario general de la CGT, Bernard Thibault, consideró la decisión como un anuncio brutal.
En un discurso con motivo de la Fiesta Nacional de Francia, el presidente Fran ois Hollande calificó el plan de la PSA como inaceptable y dijo que debe ser renegociado.
