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Nuevas propuestas de soluciones a los diferentes problemas de la Comunidad del Caribe (Caricom) emergerán este martes en Haití durante el segundo y último día del 24 período de sesiones de la conferencia de gobernantes del bloque, informa PL.
Desde ayer, líderes o altos representantes de los 15 miembros plenos y tres de los cinco asociados del organismo debaten sobre la seguridad regional, el fortalecimiento a la lucha contra el crimen y la delincuencia, y la estabilidad financiera, entre otros temas.
Reflexiones sobre economía ocuparon una gran parte de la jornada inaugural del encuentro, que por primera vez en la historia se celebra en Haití, actual e inédito ocupante de la presidencia pro témpore de la Caricom.
La crisis que vive el Caribe es la más grave de todos los tiempos, afirmó el primer ministro de Santa Lucía, Kenny Anthony, anterior presidente del grupo surgido en 1973 tras el Tratado de Chaguaramas.
Para poder sobrevivir a la actual situación hay que tener un alto nivel de crecimiento con economías fuertes y estables, consideró.
Anthony exhortó a introducir cambios estructurales dentro de la Caricom y se refirió a la urgente transformación que necesita su Secretaría General.
Sobre el asunto, el secretario general del organismo subrayó que los pasos se dan durante uno de los momentos más difíciles de la vida económica y social de la región pues la mayoría de los estados miembros tiene una abrumadora situación fiscal.
Ahora hay que evitar las dificultades existentes mediante el fortalecimiento de nuestro compromiso con la integración como única vía para sobrevivir y prosperar, enfatizó.
El jefe de Estado anfitrión, Michel Martelly, reiteró las ventajas que ofrece su país para realizar negocios con cada uno de los otros miembros del grupo al representar un mercado de casi 10 millones de personas.
Con esta población, Haití puede ser un buen proveedor de alimentos, incluyendo frutas y verduras, y una salida para los productos de la región, recalcó.
Los asistentes a la reunión también discutieron con el fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, sobre los deportados a sus naciones después de cumplir condenas en cárceles norteamericanas.
Por otra parte, la primera ministra de Trinidad y Tobago, Kamla Persad-Bissessar, pidió el establecimiento de un tratado con Washington sobre la circulación de pequeñas armas provenientes de la nación norteña y dañinas de la seguridad del Caribe.
