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Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), divulgó este miércoles un nuevo grupo de diez propuestas mínimas encaminadas a la democratización de la información y de los medios masivos de comunicación, luego de un futuro escenario de paz en la nación sudamericana.
El grupo insurgente propone la descentralización de los grandes monopolios de la comunicación en manos del poder económico y fortalecer los estatales; aboga también por el financiamiento para los medios alternativos y comunitarios, así como la promoción de la cultura, la educación y la recreación a través de la comunicación de masas.
El grupo rebelde exige además el derecho a la información veraz y oportuna, sin perjuicio alguno de la libertad de expresión, y con posibilidad del derecho a réplica, así como democratizar también el espectro radioeléctrico en Colombia en favor de la oposición y de los medios sociales.
Piden además el acceso a las nuevas tecnologías para los grupos poblacionales menos favorecidos y, adicionalmente, claman por un mejoramiento de las condiciones laborales de los trabajadores de la comunicación.
En particular defienden un programa especial para la información y comunicación que propicie la paz con justicia social y la reconciliación, que esté orientado a la ciudadanía en general. Este proyecto se destinará, fundamentalmente, a difundir y explicar los acuerdos que emanen de la mesa de diálogo.
Días atrás las FARC-EP también propuso contar con financiación estatal para poner en marcha medios propios de comunicación, en concreto un periódico, una revista, una emisora de radio y un canal de televisión.
Este miércoles el presidente colombiano, Juan Manuel Santos inició su cuarto año de Gobierno y en un discurso de conmemoración criticó a la oposición que desacredita los logros de su Gobierno y las negociaciones de paz con la guerrilla de las FARC-EP, y al respecto lamentó que haya «quienes prefieran más años de dolor y muerte que la paz».
Santos hacía así clara alusión a su antecesor, Álvaro Uribe, quien ha prevalecido como un fuerte detractor de los diálogos y se ha convertido en el mayor opositor del actual Gobierno.
Sin admitir o negar que buscará un segundo mandato, Juan Manuel Santos se mostró confiado en que la administración que lo suceda en 2014 «dé continuidad» a las políticas de su Gobierno.
