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CARACAS, octubre 2.— La decisión de Estados Unidos de expulsar a tres diplomáticos venezolanos fue rechazada categóricamente por el gobierno de Venezuela, atento a las intenciones injerencistas de Washington en los asuntos internos del país.
Según reporta PL, las autoridades de Caracas expresaron su repudio a la medida adoptada contra el Encargado de Negocios en Washington, Calixto Ortega; la Segunda Secretaria de la Embajada, Mónica Sánchez, y la Cónsul, Marisol Gutiérrez, del Consulado venezolano en Houston.
De acuerdo con una nota diplomática, el gobierno venezolano consideró «esta una decisión recíproca, al observar la conducta inequívoca de nuestros funcionarios, que no han osado en ningún momento sostener reuniones con grupos contrarios al Gobierno del Presidente Barack Obama o con personas interesadas en actuar en contra del Gobierno estadounidense».
El argumento de reciprocidad utilizado por la administración estadounidense está lejos de corresponder a la expulsión de tres diplomáticos estadounidenses de Venezuela, entre ellos la Encargada de Negocios de la Embajada norteamericana en Caracas, Kelly Keiderling; Elizabeth Hoffman, de la sección política, y del vicecónsul Dave Moo, destaca Telesur.
Los funcionarios norteamericanos admitieron encuentros con sectores de la derecha relacionados con planes de desestabilización en el país, lo cual fue valorado por la cancillería como un reconocimiento de la abierta injerencia de EE.UU. en los asuntos internos de la nación.
