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LONDRES, septiembre 2.— Activistas de varias nacionalidades protestaron este martes en Newport, sudeste de Gales, contra la cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), prevista para el 4 y 5 de septiembre en la segunda de esas ciudades.
Los manifestantes organizaron una cumbre alternativa para denunciar la amenaza global que representa la alianza bélica trasatlántica y debaten desde el lunes temas como los arsenales nucleares y la implicación de la OTAN en la militarización de Europa, informó Prensa Latina.
La cumbre alternativa es una iniciativa del grupo pacifista británico Stop the War Coalition y se integra a las protestas planificadas a lo largo de esta semana contra el encuentro de los miembros del pacto militar.
Según estimados de la prensa galesa, más de 20 000 personas de todo el mundo acudirán a Newport en los próximos días para condenar esa asociación militar.
Varios oradores denunciaron que la OTAN es en realidad un vehículo, dirigido por Estados Unidos, para el uso de la fuerza a favor de los intereses de los poderosos y que sus acciones violan frecuentemente las regulaciones de la ONU y las leyes internacionales.
Mientras, Moscú, que no fue invitado a la cumbre de la OTAN, pero será aludido en buena parte de la agenda, acusó a Occidente de alimentar una escalada en el conflicto en Ucrania. Mijail Popov, secretario adjunto del Consejo de Seguridad Nacional de Rusia, afirmó a la agencia Novosti que el plan que adoptará la Alianza esta semana demuestra que los líderes de Estados Unidos y la OTAN quieren «exacerbar las tensiones con Rusia».
En la cumbre de jueves y viernes los líderes de la OTAN prevén adoptar un plan de acción para dar «seguridad» a los aliados del este, que ven a Rusia como una amenaza por el conflicto en Ucrania.
Según el periódico estadounidense The New York Times, los 28 países de la OTAN crearán una fuerza de 4 000 hombres capaz de replicar en 48 horas a cualquier movimiento de tropas rusas en el este de Europa.
Popov reaccionó a las intenciones de la OTAN al afirmar que, cuando se actualice este año la doctrina de defensa de Rusia, entre las «amenazas militares extranjeras» se incluirá el plan de la OTAN de ampliar su presencia «en nuestra frontera».
El mandatario ucraniano Petro Poroshenko ha pedido explícitamente «decisiones cruciales» de la OTAN en respaldo a su país contra Moscú. Kiev anunció además que retomará el proceso de adhesión a la Alianza Atlántica, anulado en su momento por el depuesto presidente Viktor Yanukovich.
