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Dilma Rousseff, junto a su hija Paula, saludó a una gran multitud de pueblo y líderes amigos que la acompañaron en la ceremonia de investidura. Autor: EFE Publicado: 21/09/2017 | 06:00 pm
BRASILIA, enero 1ro.— La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, afirmó en la ceremonia de investidura que la política exterior de su nuevo Gobierno estará dirigida a fortificar las relaciones con América Latina.
Las naciones latinoamericanas constituyen la gran prioridad de la política externa de Brasil, y en este segundo mandato vamos a profundizar los lazos con estos territorios, resaltó Rousseff durante su discurso de toma de posesión.
«Vamos a mantener la prioridad a América del Sur, América Latina y el Caribe, que se traducirá en compromisos de fortalecer el Mercosur, Unasur y la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe, sin tener en cuenta ideologías», aseveró.
Rousseff se convirtió este jueves en la primera mujer en Brasil que asume en dos ocasiones la presidencia del país, después de ganar en octubre pasado, en segunda vuelta, la magistratura del país.
Tras saludar la presencia en la ceremonia de los colegas y líderes de América Latina, señaló que dará énfasis también al estrechamiento de nexos con las naciones de África, de Asia y el mundo árabe.
Al referirse al grupo BRICS, integrado por su país, Rusia, China India, y Sudáfrica, dijo que estos son socios estratégicos, por lo cual abogó por impulsar el comercio y las alianzas entre los sectores de ciencia y la tecnología, así como el establecimiento del Banco de Desarrollo y Fomento.
La mandataria se pronunció asimismo por mejorar la relación con los Estados Unidos, por su importancia económica, política, en la ciencia y la tecnología, y mucho más por el volumen del comercio bilateral.
Lo mismo se aplica a los vínculos con la Unión Europea y Japón, con los que tenemos lazos fructíferos, agregó.
Nuestra inserción soberana en la política internacional estará marcada por la defensa de la democracia, el principio de no intervención y el respeto a la soberanía de las naciones, la solución negociada de los conflictos y la defensa de los derechos humanos, agregó.
Rousseff destacó en este sentido el respaldo del país a la lucha contra la pobreza y la desigualdad, la preservación del medio ambiente y el multilateralismo, y manifestó que insistirá en la implementación de la reforma de los principales organismos multilaterales.
Entre sus retos hasta 2018 figuran reactivar e incrementar la producción, ajustar los gastos, profundizar las políticas sociales y mejorar la calidad en la educación y la salud como opciones para aminorar la desigualdad en esta nación.
La mandataria también dio posesión este viernes a su nuevo gabinete, conformado por 39 ministros, 14 de ellos heredados de su primer mandato, con los cuales buscará poner en marcha un ajuste económico en el gigante latinoamericano.
A la ceremonia de toma de posesión de Dilma Rousseff asistieron, entre otros, los mandatarios de Bolivia, Evo Morales; de Venezuela, Nicolás Maduro; y de Uruguay, José «Pepe» Mujica, así como el Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, José Ramón Machado Ventura.
