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BAGDAD, febrero 7.— Justo algunas horas antes de que se le levantara el toque de queda nocturno vigente en Bagdad desde hace años, al menos 34 personas murieron en ataques.
El atentado más sangriento tuvo lugar en la mañana de este sábado en un restaurante del barrio Bagdad al Jadida (este) y tuvo lugar cuando un suicida detonó el cinturón de explosivos que llevaba, con un saldo de al menos 23 muertos y más de 40 heridos.
Otro ataque causó que al menos nueve personas perdieran la vida y otras 28 quedaran lesionadas en un centro comercial en el corazón de la capital iraquí, reportó AFP.
Las fuerzas de seguridad también se movilizaron en un amplio perímetro del centro capitalino, a causa de otras dos deflagraciones, una de ellas obra de un suicida que hizo estallar su cinturón de explosivos en el mercado de ropas Al-Arabi y dejó saldo elevado, aunque impreciso, de víctimas.
Casi de forma simultánea, se registró otra explosión en un mercado de Babu Desher que provocó al menos dos muertos y seis lesionados, según PL.
Pese a la frecuencia de los ataques en Bagdad, el primer ministro iraquí, Haider al-Abadi, había ordenado el levantamiento del toque de queda nocturno a partir de este sábado en la noche para restablecer, en la medida de lo posible, la normalidad. La medida estaba vigente desde la invasión de EE.UU en 2003.
