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BRUSELAS, septiembre 15.— El alto comisionado de la ONU para los Refugiados, Antonio Guterres, dijo este martes que Europa está dividida y vive una situación «caótica» en la que sus Estados miembros toman sus propias medidas para hacer frente a la crisis de refugiados.
«Hoy, desgraciadamente, tenemos una Unión Europea (UE), pero Europa ya no está unida», señaló Guterres en un debate en la Eurocámara sobre la crisis de refugiados, en el que precisó que tal división se refleja en la dificultad para aprobar medidas, como en la reunión extraordinaria (el lunes) de los ministros de Interior para el reparto de 120 000 refugiados y en las respuestas aisladas de cada país.
Según EFE, Guterres afirmó que esta manera de actuar de la UE está causando un «gran sufrimiento, miedo y desesperanza», además de que «da una imagen terrible de Europa para el resto del mundo».
«Una Europa que recibe y da la bienvenida a los sirios es algo que puede desconcertar al Estado Islámico (EI), mientras que una Europa que rechace a los refugiados será agua en las ruedas de molino de los islamistas del EI», sostuvo.
Para hacer frente a la crisis, Guterres pidió una política de cooperación y desarrollo adecuada con África, así como «ayuda masiva a los refugiados y a los países vecinos».
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados afirmó: «tenemos que tomar decisiones ya porque esta situación es una emergencia absoluta».
Además, reclamó que se pongan en marcha los centros de recepción de refugiados en los que se pueda dar asistencia a los recién llegados, así como registrarlos y saber quién debe recibir protección internacional, y que comience cuanto antes la reubicación de otras 40 000 personas, una medida que sí aprobaron los ministros.
En tanto, el comisario europeo de Migración, Dimitris Avramopoulos, que también participó en el debate, dijo que salió «muy decepcionado» de la reunión de ministros de Interior de la UE porque esperaba más apoyo de los miembros.
«Es verdad que la mayoría se mostraron dispuestos a contribuir (al reparto de refugiados), pero no me gustó nada ver que algunos pensaban en términos nacionales», indicó.
«Nos está mirando el mundo entero, esperando que Europa avance y que obtenga resultados. Ha llegado el momento de que cada cual asuma su responsabilidad», agregó.
El Comisario hizo hincapié en que «es el momento de la verdad para Europa» y advirtió que si no se logra una solución «no fallará una institución: fracasará Europa, y no podemos permitirlo».
Por su parte, la alta representante de la UE, Federica Mogherini, dijo que «es importante que nos demos cuenta de que la falta de unidad tiene un impacto directo sobre nuestra credibilidad» y pidió a los países miembros que pasen de las promesas a los hechos y concreten en las «próximas horas y días» su aporte a los fondos de ayuda a Siria y África.
Más dura aun fue la presidenta de la subcomisión de Derechos Humanos de la Eurocámara, la socialista Elena Valenciano, quien aseguró sentir «vergüenza» por lo que acaba de presenciar en la frontera entre Serbia y Hungría.
«Es un horror y estamos siendo todos desgraciadamente cómplices de esa situación», comentó, y alertó de que si la UE no actúa rápido «dentro de unas semanas empezará a haber muertos de frío».
