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Las movilizaciones contra el golpe de Estado a Dilma Rousseff son la prueba del apoyo popular a la Presidenta. Autor: Brasil de Fato Publicado: 21/09/2017 | 06:29 pm
RÍO DE JANEIRO, abril 1ro.— La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, alertó este viernes nuevamente sobre la amenaza que sufre la democracia en el país, pero aseguró que no permitirá que ésta «sea manchada».
En una alocución realizada a la nación por tercer día consecutivo, esta vez ante representantes de movimientos sociales, sindicales y vinculados a las comunidades negras que luchan por el reconocimiento histórico de sus tierras, Dilma se refirió al juicio político que contra ella intenta impulsar la oposición e instó a los brasileños a «estar atentos y resistir a las tendencias antidemocráticas y a las provocaciones», dijo la mandataria, según reportó Notimex.
«Sin democracia la ruta de las luchas por la igualdad, contra el preconcepto, será mucho más difícil», acotó.
La Presidenta brasileña, amenazada por un proceso de impeachment (juicio político) en curso en el Parlamento, le reitera a la nación que lo que intenta hacer la oposición carece de fundamento legal y no es más que un intento de golpe de Estado para deponer el gobierno del Partido de los Trabajadores (PT).
Su alocución este viernes coincide con una nueva fase de la Operación Lava Jato, que combate la corrupción vinculada a la estatal Petrobras, y que ha impactar a figuras importantes del PT y de otros partidos brasileños.
La policía federal detuvo este viernes al exsecretario general del PT, Silvio Pereira, por su supuesta implicación en la recepción de un crédito bancario fraudulento en el que también intentaron involucrar al expresidente Luiz Inácio Lula Da Silva.
Asimismo, la policía llevó a declarar a la comisaría al ex tesorero del PT, Delubio Soares, ya condenado por otro caso de corrupción masiva y compra de votos.
Pero, los constantes intentos opositores por derrocar al Gobierno y menoscabar la personalidad de Dilma y Lula está recibiendo un fuerte golpe, sobre todo por parte de movimientos sociales, artistas e intelectuales que ofrecen su contundente apoyo al PT.
En rechazo al golpe mediático, parlamentario y judicial se realizaron el jueves en toda la nación multitudinarias marchas y concentraciones que deja en claro la disposición de la ciudadanía a defender no solo la Constitución, el Estado de Derecho y las conquistas sociales, sino también la libertad que —al decir de Luiz Inácio Lula da Silva— tanta lucha, sacrificios y vidas costó alcanzar, recordó PL.
Según estimados del periódico Brasil de Fato, las demostraciones, convocadas por los frentes Brasil Popular y Pueblo Sin Miedo, reunieron a alrededor de 700 000 personas en más de cien ciudades de todo el país.
Plazas tan importantes como Sao Paulo, Belo Horizonte, Fortaleza y Río de Janeiro se vieron totalmente colmadas y todas con una consigna común: «No habrá golpe, sino lucha».
Entre los que se dirigieron a los manifestantes en la urbe carioca estuvo el cantante y compositor Chico Buarque, quien significó que en la concentración podían estar personas que votaron o no a Dilma, e incluso electores decepcionados con los rumbos de su Gobierno. Pero ninguno duda de la integridad de la Presidenta, aseguró antes de remarcar que todos allí estaban unidos en defensa intransigente de la democracia en Brasil.
