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ESTAMBUL, mayo 12.— El acuerdo entre la Unión Europea (UE) y Turquía, en el marco de un pacto sobre los migrantes, que prevé una exención de los visados para los ciudadanos de ese país en el territorio del bloque, pende de un hilo después de que el presidente turco rechazó una de las condiciones de Bruselas.
Según la agencia AFP, el mandatario turco Recep Tayyip Erdogan criticó airadamente este jueves la «hipocresía» de la (UE), que solicita a su país que modifique su ley antiterrorista, a la que juzga demasiado abarcadora y contraria a las normas europeas de democracia, a cambio de la exención del visado para los turcos que quieran viajar dentro del espacio Schengen.
«¿Desde cuándo dirigen ustedes este país? ¿Quién les ha dado derecho?», declaró Erdogan refiriéndose a la UE, durante un discurso en Ankara.
El presidente consideró inaceptable el ablandamiento de la ley antiterrorista de Turquía. «Los que quieren este derecho (de combatir el terrorismo) por ellos mismos pero consideran que es un lujo para los demás, dejadme decirlo claramente, actúan con hipocresía», consideró.
En tanto, en Berlín, el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, avisó a Turquía de que no obtendría la exención de los visados si no se cumplían los 72 criterios previstos en el acuerdo, incluyendo la modificación de esta controvertida ley.
«Para nosotros es importante que las condiciones previstas se cumplan; si no, este acuerdo no verá la luz», dijo Juncker.
Estas tensiones amenazan el acuerdo migratorio cerrado en marzo entre la UE y Ankara, pues la exención de los visados antes del fin de junio era una de las condiciones que Turquía imponía para continuar aplicando el pacto, destinado a frenar el flujo de migrantes hacia Europa.
Alemania también presionó a Ankara. «No puede haber ninguna “Lex Turquía” (ley especial para Turquía)”, declaró el vicecanciller alemán, Sigmar Gabriel. «Si el presidente turco no quiere o no puede aplicarlas, no podremos acordar la exención de visados».
Según el acuerdo, Turquía acepta que se envíen a su territorio todos los migrantes llegados ilegalmente a Grecia desde el 20 de marzo, a cambio de una ayuda de 6 000 millones de euros a Ankara y el desbloqueo de las negociaciones de adhesión de ese país a la UE y la exención de visado a los turcos para viajar a la zona Schengen.
