Un incendio en Cantagallo, una comunidad de la etnia indígena shipiba de Lima, Perú, destruyó en la madrugada de este viernes más de 330 viviendas y dejó a 2 000 personas damnificadas, informa este sábado Telesur.
La localidad, ubicada a dos kilómetros de la Plaza de Armas, al borde del río Rímac, esperaba su reubicación desde hace tres años, pero el actual alcalde, Luis Castañeda, anuló el proyecto de recuperación urbana al asumir en el cargo en 2015. La autoridad metropolitana destinó los fondos a otra obra que construyó la empresa brasileña OAS, involucrada en el caso de corrupción Lava Jato.
Las familias se asentaron en la zona en el año 2000 y, pese a la precariedad en la que vivían, y a la falta de saneamiento, se organizaron para abrir una escuela bilingüe shipibo-española, dos asociaciones de mujeres artesanas transmisoras del diseño indígena kené —patrimonio cultural inmaterial de Perú— y otra de pintores shipibos.
El origen de incendio aún es desconocido, se cree que un cortocircuito o una vela encendida habrían iniciado las llamas.
El corte de la electricidad, según dijeron algunos vecinos, fue para que los dirigentes asistan a una reunión. Sin embargo, aún falta esclarecer cómo se inició el sinestro.