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NAIROBI, febrero 9.— El Tribunal Superior de Justicia de Kenia anuló este jueves el cierre del campo de refugiados de Dabaab, el mayor del mundo, que había sido decretado por el Gobierno de ese país africano en noviembre del 2016, informó en un comunicado Amnistía Internacional (AI).
La Corte decretó que la medida del presidente Uhuru Kenyatta, dirigida a la repatriación de 262 000 refugiados somalíes, es inconstitucional por haber sido aprobada «sin una apropiada consulta de las personas afectadas, en violación de los derechos constitucionales», informó AFP.
En su fallo, el magistrado John Mativo afirmó que «la decisión del Gobierno de dirigirse específicamente a los refugiados somalíes constituye un acto de persecución de un grupo, es ilegal, discriminatoria», además de que viola el derecho internacional, agregó.
El recurso para evitar el cierre de Dabaab fue presentado por la Comisión Keniana de Derechos Humanos y la ONG Kituo Cha Sheria, con el apoyo de AI.
El pasado noviembre, Kenyatta vinculó el cierre del campo a cuestiones de seguridad nacional, ante la denuncia de que el grupo terrorista somalí Al Shabab lo usa supuestamente para captar milicianos y lanzar atentados en suelo keniano, explicó El País.
Tras el anuncio, el Ejecutivo dijo en un comunicado que recurrirá la sentencia. «Nuestra responsabilidad principal es garantizar la seguridad de todos los kenianos. El campo ha perdido su vocación humanitaria y se ha convertido en un refugio de terroristas», detalló el texto.
En declaraciones recogidas por el diario local Daily Nation, el portavoz del Gobierno, Eric Kiraithe, reiteró que la administración ha actuado en el respeto de la ley y que no dará marcha atrás, puesto que en Somalia se acaban de celebrar las elecciones presidenciales y los somalíes ya «tienen un país donde volver».
