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Al menos dos personas murieron tras un tiroteo que se ha producido en la mañana de este lunes en la escuela primaria de North Park en San Bernardino (California, EE.UU.). Según las autoridades locales, un atacante ha sido abatido.
El jefe de la Policía de San Bernardino, Jarrod Burguan, ha señalado que el agresor habría querido perpetrar un asesinato antes de intentar suicidarse en una de las aulas del centro. La policía ha añadido que dos alumnos heridos han sido hospitalizados.
María García, portavoz del distrito escolar de San Bernardino, informó que una de las personas muertas era del plantel académico. La funcionaria indicó que al parecer se trató de una disputa personal. De momento no se ha dado a conocer la identidad de las víctimas.
Uno de los fallecidos era un maestro, según destaca El Universal de México.
Los oficiales han pedido a los estudiantes de la Universidad de San Bernardino, ubicada cerca de la escuela, que permanezcan en el campus.
Las policía ha declarado que «cree» que se trata de un caso de «asesinato-suicidio», en el que el autor de los disparos acaba quitándose la vida. Es una fórmula relativamente común en las matanzas en EE.UU., como la que sucedió en una escuela de Primaria en Newtown (Connecticut) en 2013, en la que murieron 20 niños de entre 5 y 7 años; en el Instituto de Columbine, en 1999 (13 muertos), en la Universidad Politécnica de Virginia, en 2004 (32 muertos), y en la Universidad de Umpqua, en Oregón, en 2015 (9 muertos). En todos esos casos, los perpetradores se suicidaron.
