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Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC-EP) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) manifestaron desde La Habana que a pesar de las disparidades en sus respectivas mesas de diálogo con el Gobierno, mantienen objetivos diversos y complementarios para lograr la justicia social y acabar con la violencia en su país.
Por primera vez en su historia, líderes de ambos movimientos guerrilleros colombianos se dieron cita en La Habana para conversar sobre sus respectivos procesos de paz, en un encuentro a puertas cerradas del que emergió el comunicado conjunto que leyeron este jueves.
«Hemos iniciado el diálogo conjunto por la paz para sumar fuerzas a una solución política», a los conflictos en Colombia, expresaron las guerrillas en el texto, según la versión de la página web de Telesur, y aseguraron que ambos movimientos coinciden en la necesidad de hacer que el derecho de las víctimas sea respetado, y llevar la equidad y la dignidad a los colombianos.
El ELN y las FARC-EP se comprometieron a continuar con estos encuentros de trabajo conjunto.
En intervención posterior, el líder del ELN, Nicolás Rodríguez, aseguró que uno de los obstáculos más graves para la paz en Colombia es el paramilitarismo. «La cantidad de líderes sociales muertos es totalmente contradictorio con el espíritu de paz que dice tener el Gobierno», indicó.
Ambos grupos insurgentes plantearon como prioritario «sacar las armas» de la política, reseñó la multinacional, lo que implica detener el asesinato de los líderes populares.
«La paz no tiene que ser retórica sino que debe ser mostrada con hechos, y más en un país como Colombia, que nunca ha tenido paz», aseveró, y añadió: «Nosotros no vemos voluntad en una lucha frontal contra el paramilitarismo».
