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WASHINGTON, julio 18.— A pocas horas de certificar que Irán cumple el acuerdo nuclear suscrito en 2015 con el G5+1 (EE. UU., Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania) el presidente estadounidense, Donald Trump, reavivó las tensiones con Teherán al imponerle este martes nuevas sanciones por su programa de misiles.
Aunque se trata de un asunto ajeno a los compromisos contraídos y cumplidos por la República Islámica en el acuerdo nuclear conocido como el Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, por sus siglas en inglés), Trump ordenó las medidas punitivas para subrayar su intención de abolir el Tratado negociado por el gobierno de Barack Obama.
Irán condenó en duros términos las nuevas sanciones impuestas por EE.UU. en su contra y dijo que tomará medidas de represalia contra Washington.
«El Ministerio de Asuntos Exteriores de la República Islámica de Irán, al condenar la decisión absurda e inútil de EE.UU. de imponer sanciones ilegales contra otras personas (iraníes), va a sancionar en contrapartida a nuevos individuos y entidades estadounidenses que hayan actuado contra el pueblo iraní y otros pueblos musulmanes de la región», anunció la Cancillería iraní, a través de un comunicado difundido por Hispantv.
La nota recordó que el secretario de Estado de EE. UU., Rex Tillerson, admitió en una misiva al Congreso de su país que Irán cumple todas las promesas reseñadas en el acuerdo con G5+1.
Por ley, la administración está obligada a notificar al Congreso cada 90 días si Irán está cumpliendo con el acuerdo, el cual limita su programa nuclear a cambio del levantamiento de muchas sanciones internacionales.
Funcionarios de la Casa Blanca dijeron al The New York Times que Trump tiene la intención de endurecer la aplicación del acuerdo y aplicar nuevas sanciones a Irán por su presunto apoyo al terrorismo y otras actividades desestabilizadoras en la región del Golfo y Oriente Medio.
El influyente diario neoyorkino señaló que «Trump ha alineado a Estados Unidos con los estados árabes sunitas, como Arabia Saudita, así como con Israel en su lucha mutua con el Irán liderado por chiíes, por el control de Oriente Medio».
Asimismo, agregó que «Israel y sus seguidores en Washington también se han erizado ante un nuevo alto el fuego en el suroeste de Siria que fue negociado por Trump y el presidente Vladimir V. Putin de Rusia, por el temor a que deje a Irán como un jugador importante» en el vecino país árabe.
