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CARACAS.— Cuando la prensa le pidió unas palabras sobre la colaboración médica cubana, Luis López Chejade, ministro del Poder Popular para la Salud de Venezuela, confesó no poseer muchas: «No tenemos otra, sino el agradecimiento al trabajo, a la tarea realizada por esos equipos de hermanos cubanos y cubanas».
La reunión de resumen de lo hecho por el personal cubano en este país durante el año 2017 contó, entre un mar de batas blancas, con la asistencia del embajador Rogelio Polanco Fuentes y del jefe de la Oficina de Misiones Cubanas en Venezuela, Víctor Gaute López, quienes animaron junto a Fernando González Isla, jefe de la Misión Médica, una serena reflexión entre compatriotas que transitó del repaso de avances a la asunción de otros desafíos.
El propio Ministro venezolano comentaba: «Los resultados son magníficos, las consultas, los despliegues, las visitas casa por casa, las atenciones en los Centros de Alta Tecnología... ¿Cuáles son los nuevos retos? Formar a los médicos integrales comunitarios en la segunda especialidad, y eso solo es posible en esta alianza Venezuela-Cuba a través de la Misión Médica y de Barrio Adentro para abordar nuestro sistema hospitalario y romper esa especie de maleficio con la ideología de algunos médicos, bien formados pero por la derecha. La Revolución tiene doctores bien formados, y los tendrá, con la idea de atender a nuestro pueblo, con la claridad de favorecer al paciente, de aportar para que el pueblo esté sano».
Esa es la brújula de nuestros colaboradores de la salud, que en 2017 consiguieron, junto con sus colegas venezolanos, la cobertura universal en salud primaria en la cuna de Bolívar, un éxito que hasta entonces solo exhibía en el mundo... su hermana Cuba.
El resumen de esta docena de meses, que se sale de la nota de prensa para llenar un país, incluye más de 118 millones de consultas y de 192 000 intervenciones quirúrgicas, de un extremo a otro de un sistema sanitario concebido desde los consultorios populares hasta los Centros de Alta Tecnología.
En consonancia con los proyectos de la Revolución Bolivariana, a las consultas de Barrio Adentro asistieron 137 208 embarazadas, un tercio de ellas identificadas en las comunidades por el movimiento Somos Venezuela para que los hijos de la Revolución nazcan con plenas garantías.
Con los 2 130 venezolanos egresados de Medicina Integral Comunitaria en 2017 bajo conducción cubana, esta cifra se empinó hasta el borde de los 24 000, mientras que los 2 912 nuevos especialistas en Medicina General Integral hacen que el saldo acumulado rebase los 8 800 de esos especialistas. En la Universidad de las Ciencias de la Salud en Venezuela se está formando, como concibieron Chávez y Fidel, un sólido capital humano que relanzará desde Caracas la solidaridad de larga data enarbolada por Cuba.
Rumbo a los 15 años de Barrio Adentro, que celebraremos juntos el 16 de abril, los 138 000 colaboradores que han dejado su huella en Venezuela pueden sentirse orgullosos. Esa unidad de países y de hermanos fue resaltada por Víctor Gaute López, quien elogió la calidad humana del personal de esta misión y afirmó que el contingente solidario que tiene Cuba aquí es el más grande que un Estado ha podido tener en otro, en la historia del mundo.
Venezuela es, como afirmó nuestro Embajador, el mejor lugar para demostrar de qué estamos hechos los cubanos. Rogelio Polanco Fuentes recordó el pedido de Martí de un puesto en la milicia de la paz venezolana, y lo enlazó con la idea del ejército de batas blancas enunciada por Fidel. «Esta misión —dijo el Embajador— es nuestra milicia de paz».
