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El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, lanzó este lunes una enérgica advertencia contra la intención de abandonar la alternativa de dos Estados vecinos: Israel y Palestina, como la única solución basada en el derecho internacional, justa y duradera para la crisis de Medio Oriente.
La alerta de Guterres fue una evidente alusión al reconocimiento por Washington de Jerusalén como capital de Israel y la declarada intención de Israel de ignorar la solución de los dos Estados, contemplada desde 1947, en la resolución de la ONU que decidió la partición de Palestina.
«Las tendencias negativas en el terreno tienen el potencial de crear una realidad irreversible de un Estado que sería incompatible con las aspiraciones nacionales, históricas y democráticas tanto de israelíes como de palestinos», declaró el jefe de Naciones Unidas, según AFP.
Guterres fue muy claro y enfático al subrayar que «no hay un plan B» a la solución de dos Estados al conflicto israelo-palestino.
Esa «es la única vía de respetar los derechos inalienables del pueblo palestino y de asegurar una solución durable al conflicto», señaló el Secretario General de la ONU.
Al intervenir en la primera sesión de 2018 del Comité para el ejercicio de los derechos inalienables del pueblo palestino, el diplomático portugués también destacó la grave crisis humanitaria en los territorios árabes ocupados de Gaza y Cisjordania, así como en los campos de refugiados de Jordania, Siria y Líbano.
En Gaza dos millones de palestinos enfrentan cada día una infraestructura en ruinas, una crisis de electricidad, la falta de servicios básicos, el desempleo crónico y una economía paralizada, en medio de un desastre ambiental en desarrollo, apuntó en referencia a un informe de expertos de la ONU.
Guterres denunció «la continua construcción y expansión de asentamientos en la Cisjordania ocupada, incluyendo Jerusalén Este», lo que recordó es ilegal y constituye «un obstáculo mayor para la paz, que debe cesar y ser revertido».
