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Rìo de Janeiro, la segunda ciudad más poblada de Brasil, después de Sao Paulo. Autor: Twitter Publicado: 15/04/2019 | 12:11 pm
La semana pasada, el presidente brasileño Jair Bolsonaro firmó un decreto que promueve la alfabetización, y que debe ser aprobado primero por el Congreso, el cual pretende erradicar un problema sufrido por años por la nación sudamericana, la falta de educación básica.
En Río de Janeiro se lanzó un proyecto educativo en los espacios públicos, donde se imparten clases gratuitas a todo aquel que desea aprender. Ante la insuficiencia estatal demostrada hasta el momento, las nuevas iniciativas, fraguadas en el seno de la sociedad civil, tributan poco a poco a la resolución del acuciante problema.
En esas escuelas al aire libre, docentes voluntarios enseñan de lunes a viernes materias desde nivel básico a universitario e incluso brindan herramientas para distintos oficios. Silverio Da Silva Moron, un ingeniero jubilado de 63 años, inició él solo este proyecto hace un año, pero en la actualidad la iniciativa cuenta con una treintena de profesores y son más de 200 las personas beneficiadas, informò RT.
Cifras oficiales en Brasil, confirman que existen unos 11,5 millones de personas de más de 15 años de edad que son «analfabetas totales». En tanto, estudios privados afirman que 3 de cada de 10 brasileños son considerados «analfabetos funcionales», debido a dificultades para realizar operaciones matemáticas básicas o interpretar textos.
Según Silverio, la causa principal de la falta de educación, se encuentra también en el ambiente de violencia que envuelve a Río de Janeiro. «Yo digo que hay una ecuación: E+T+U = -V. La 'E', de Enseñar, 'T', de Tiempo dedicado, y 'U', de Unión. Eso va a hacer que tengamos menos Violencia».
Donde media la desigualdad y la carencia de oportunidades, en esta nueva propuesta de escuelas, alumnos y docentes intercalan cada día sus historias, con la máxima mayor de superarse, optando por que todos aprendan algo nuevo cada vez y los enriquezca como personas.
