Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

La batalla de Cuba: derogar la Helms-Burton de principio a fin

La Asociación Americana de Juristas se solidarizó con la Audiencia Pública contra la Ley Helms-Burton en un mensaje a los presentes y anunció próxima declaración de rechazo a las injustas demandas

Autores:

Juana Carrasco Martín
Marylín Luis Grillo

Para aplicar el Título III de la Helms-Burton, tendrían que arrasar a este país. Con esa ley los cubanos no nos entendemos y estamos dispuestos a continuar la batalla para derogarla de principio a fin. Esa fue la determinación de los participantes en la audiencia pública que tuvo lugar en la mañana de este viernes en el Instituto Superior de Relaciones Internacionales Raúl Roa.

Organizado por la Unión de Juristas de Cuba y la Asociación Cubana de Naciones Unidas (ACNU), que agrupa a más de un centenar de organizaciones de la sociedad civil cubana, el debate sobre el engendro jurídico conocido como Ley Helms-Burton reunió un panel integrado por los doctores Luis Solá Vila, presidente de la Sociedad Cubana de Derecho Internacional Público; Ricardo Alarcón y Rodolfo Dávalos, y la subdirectora general de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores, Johana Tablada.

Solá Vila analizó la política estadounidense contra Cuba, que se remonta a siglos anteriores. Con la aplicación de los cuatro títulos de la Helms-Burton, Cuba volvería al 9 de octubre de 1868, a una situación colonial, porque en esencia «de llevarse a cabo, perderíamos lo más importante: la soberanía, la dignidad y en definitiva la Revolución», puntualizó.

Expuso que las agresiones se iniciaron desde el mismo primero de enero de 1959, incluso, antes de haber dictado el Gobierno Revolucionario la Ley de Reforma Agraria y las nacionalizaciones. Tuvieron —dijo— sus primeras expresiones cuando la Cuban Electric Company retiró una inversión de 15 millones de pesos e intentaron un primer golpe mortal a la economía cubana con la supresión de la cuota azucarera, hasta llegar al establecimiento del bloqueo con el Gobierno de John F. Kennedy.

Cuba es la única nación que ha discutido y analizado una ley de un país extranjero, que incluso publicó para conocimiento de todo el pueblo, el cual pudo ver su carácter injerencista, refirió sobre la injusta legislación estadounidense a la que calificó de engendro jurídico que tiene por objetivo fundamental derrocar a la Revolución cubana y llevar al pueblo al hambre y la desesperación.

Detalló que escogieron para anunciar la puesta en marcha de Título III precisamente la fecha de su derrota en Girón. Llamó al fortalecimiento de la unidad del pueblo y a la solidaridad internacional.

Ante un auditorio de juristas, estudiantes y profesores de Derecho y Relaciones Internacionales, así como representantes de organizaciones de muy diversos segmentos del pueblo cubano, la subdirectora de Estados Unidos del Minrex expuso las características de la política del Gobierno de Donald Trump en su relación con Cuba, y definió el contexto actual en el que han decidido aplicar «a sangre fría» el Título III, contra de la voluntad del pueblo cubano, el rechazo de la comunidad internacional y del propio pueblo de Estados Unidos, que apoya una relación entre ambos países.

Johana Tablada describió el nivel de incertidumbre, improvisación y arbitrariedad que provoca la personalidad de Trump, cuyo Gobierno está bajo la amenaza constante de investigaciones a su actuar y que crea un caos deliberado para enfrentar la situación de un presidente en cuestionamiento interno.

Caracterizo de esta imposición de agenda anticubana el protagonismo de  Marco Rubio, un senador prácticamente convertido en subsecretario de Estado, de John Bolton, de Mauricio Claver-Carone, el repartidor del dinero contra Cuba en el Congreso, y de Roger Noriega, uno de los que redactó la Helms-Burton.

Estamos en un contexto peligroso, señaló la diplomática, porque tienen todo en contra y quieren infligir el mayor daño en el menor tiempo posible.

Apuntó que ante el fracaso en Venezuela, tienen que buscar una justificación y por eso las calumnias. «Hoy se define en Venezuela la libertad de todo el mundo», aseveró.

La buena noticia, aseguró, es que hay un mayor cuestionamiento en la prensa estadounidense a la postura de EE. UU. contra Cuba e hizo un llamado a cada organismo y a la sociedad civil a trabar con sus homólogos y socios estadounidenses y del mundo.

«No es Cuba quien tiene miedo a los intercambios, a que viajen los estadounidenses a Cuba, a que los estudiantes cubanos obtengan visas para conocer Estados Unidos», destacó.

Ricardo Alarcón precisó que según esta ley los cubanos estamos condenados a dejar de ser cubanos, porque Cuba está concebida como algo que pertenecía a Estados Unidos, desde que lo estableció Thomas Jefferson, incluso antes de que poseyeran la Florida, pues dijo que la frontera sur de Cuba era la frontera sur de EE. UU.

El destacado intelectual, que desde responsabilidades de liderazgo en Cuba enfrentó durante décadas la política imperial, reiteró la importancia de que todos los cubanos leyeran la ley, publicada íntegramente en la Isla bajo el titulo de Ley de la Esclavitud, como la denominó Fidel.

Alarcón llamó a no dejarnos imponer la agenda que está dictada por los grandes medios de comunicación que realmente son medios de desinformación, de manipulación.

El secretario Pompeo en Washington y Bolton en Miami dijeron que los cubano-americanos tenían el derecho a presentar demandas en los tribunales y no se trata de las propiedades nacionalizadas en julio, ellos hablan del primero de enero de 1959, cuando fue mucho lo que se robaron debe este país, como fue reconocido en un editorial de esa fecha del The New York Times, incluso habían saqueado las arcas de la reserva de la República.

Esto no es un juego, aquí se le va la vida a este país, alertó.

Ejemplificó el caso de Nicolás Gutiérrez Castaño, nacido en Costa Rica y que nunca ha estado en Cuba, aunque sea presidente de la Asociación de Hacendados de Cuba, porque aspira a recuperar las riquezas de su bisabuelo, un vizcaíno que como voluntario del Ejército Español, confiscó tierras y propiedades de los patriotas cubanos, y ahora se dice dueño de toda la Ciénaga de Zapata y la provincia de Cienfuegos.

La ley Helms- Burton es inaplicable en Cuba porque para aplicarla habría que tomar este país, ocupar este país y eso no va a pasar. Pasaría si nosotros no somos capaces de mantenernos unidos, vigilantes y con las pilas puestas.

Por su parte, el profesor Rodolfo Dávalos habló de la legitimidad de las nacionalizaciones y ilegalidad de la Helms-Burton. Subrayó que un Estado puede nacionalizar riquezas, incluso de extranjeros, porque  el derecho a la nacionalización se incluyen en los normas de orden público, en el derecho internacional, admitido por todos los Estados y avalado por Naciones Unidas.

La nacionalización en Cuba se trata de un acto legal de una joven Revolución para restituir todo lo robado de lo que habló Alarcón, precisó.

Un estado legisla porque tiene territorio y porque tiene población, y puede legislar para su territorio y para sus nacionales donde quiera que se encuentren; sin embargo, dijo, el imperio exporta ilegalidades para los territorios y todas las personas, como es el caso de la Helms-Burton.

Para imponer el Título III tendrían que arrasar a este país, es una batalla para ellos perdida en Cuba y perdida en las cortes estadounidenses porque la Ley Helms-Burton se opone a la ley de procedimiento de los tribunales de Estados Unidos, afirmó Dávalos.

José Alexis Ginarte Gato, presidente de la Unión Nacional de Juristas de Cuba, informó que acababa de recibir un mensaje de Vanessa Ramos, presidenta de la Asociación Americana de Juristas, solidarizándose con la Audiencia y anunciándole que emitirían una declaración sobre la aplicación del Título III.

Asistieron también al rico debate Joaquín Bernal, vicepresidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales y Jurídicos del Parlamento cubano; Fermín Quiñones, presidente de la ACNU; y Gerardo Hernández Nordelo, vicerrector del ISRI.

Estamos obligados en todo momento de dar la batalla  para derogar la Ley Helms-Burton de principio a fin, trascendió en el evento. Con la Ley Helms-Burton no nos entendemos.

 

 

Comparte esta noticia

Enviar por E-mail

  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares, ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los que incumplan con las normas de este sitio.